Cataluña

CiU acusa a la «España subsidiada» de «vivir a costa de Cataluña»

La Razón
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El proceso independentista ha llevado a un punto en el que todo vale. Al menos, así es para Convergència. La formación que preside Artur Mas puso en marcha la semana pasada su maquinaria propagandística para difundir las ventajas del independentismo con unos folletos para aleccionar a sus dirigentes con argumentos de la talla de que «el paro bajaría un 10 por ciento en Cataluña si fuera un estado».

Ayer dio una vuelta de tuerca y, a través de las redes sociales, rememoró el presunto «expolio fiscal» al que constantemente recurre el independentismo. El partido colgó un cartel con logo de CiU incluido en el que aseguraba que «la España subsidiaria vive a costa de la Cataluña productiva».

Mensaje habitual

La iniciativa tuvo apoyos, pero también un sinfín de comentarios en los que los internaturas recordaban, entre otros, los casos de corrupción que afectan a Convergència, como el caso Palau, por el que ha tenido que hacer frente a una fianza de 3,2 millones con su sede central de la calle Córcega, o la trama de las ITV, que ha obligado a Oriol Pujol a apartarse de la primera línea política.

El cartel está inspirado en los comentarios que llevan a cabo los propios dirigentes. El 27 de agosto el presidente parlamentario de CiU, Jordi Turull, utilizó la frase, que ayer justificó el secretario de organización de CDC, Josep Rull, porque es una manera de «describir una realidad», ya que «Cataluña genera suficientes recursos para que no sufra como lo está haciendo en estos momentos».

No lo ven así desde el resto de la formaciones, que lamentaron que CiU tome iniciativas que acaban fomentando la división y los tópicos del soberanismo a los que, por ejemplo, el PP ha querido responder con una contracampaña que expande por todo el territorio. Ayer fue contundente el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, que denunció que Convergència «necesita la confrontación para tapar la corrupción y su mala gestión». Por su parte, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, apuntó que «el país está crispado y algunos alimentan la crispación, como CiU, con campañas como la de la España subsidiada».

En Convergència, sin embargo, están dispuestos a exprimir al máximo el argumentario con el que justifican la convocatoria de la consulta soberanista. El propio conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig, aprovechó los micrófonos de un programa de radio matinal para afirmar que en una Cataluña independiente podría bajar a la mitad y ser de entre el 12 y el 15 por ciento, en línea con la media europea, en vez del 24 por ciento actual, gracias a políticas de inserción y medidas fiscales que aplicaría y si se dan «condiciones razonables» en la economía.