Cataluña

CiU disimula su división antes de llevar la consulta al Congreso

Duran, Pujol y Mas, durante la reunión de la comisión ejecutiva de CiU celebrada ayer
Duran, Pujol y Mas, durante la reunión de la comisión ejecutiva de CiU celebrada ayerlarazon

La federación de Convergència i Unió atraviesa horas bajas. No sólo porque todas las encuestas pronostican una debacle inédita de los nacionalistas, sino también porque las discrepancias entre sus líderes, Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, van en aumento. Sin embargo, la comisión ejecutiva de CiU se conjuró ayer para disimular sus disputas en un momento importante del proceso soberanista, el previo a consensuar la iniciativa parlamentaria que deben tomar los grupos catalanes en el Congreso de los Diputados para impulsar la consulta.

CiU tiene señalada esta semana como la propicia para desarrollar el derecho a decidir en el marco de la comisión del Parlament creada a tal efecto y se ha propuesto no airear su conflicto interno. Por eso, al término de la ejecutiva de CiU, Duran compareció ante los medios para subrayar que la federación trabaja con «normalidad», ya que ambos socios se sienten «integrados». De esta manera, trató de minimizar la división que anida en la federación nacionalista debido al rumbo independentista marcado por Mas.

Una de las cuestiones que debe abordar la comisión del derecho a decidir –que forman CiU, ERC, PSC, ICV y CUP– es la pregunta que hay que formular en la consulta soberanista, la cual no se antoja sencilla de consensuar debido a la distancia que hay entre los puntos de partida de Unió –que defiende una tercera vía entre la autonomía y la independencia– y Convergència –que aboga por una Cataluña independiente–.

Duran orilló estas discrepancias como pudo y aseguró que no existe en CiU «una opinión formada» sobre la pregunta de la consulta. «No se ha hablado en la comisión ejecutiva ni de terceras vías ni de primeras», dijo.

Lo cierto es que Mas ha dicho en varias ocasiones que le gustaría realizar la siguiente pregunta: «¿Desea usted que Catalunya se convierta en un nuevo estado de la Unión Europea?» El planteamiento no satisface a Duran, pero el líder de Unió redujo el interrogante de Mas a una respuesta periodística a la que no hay que conceder demasiada validez.

De hecho, el líder de Unió se atrevió a asegurar que «CiU mantendrá una posición común» en la comisión parlamentaria del derecho a decidir, aunque luego matizó que la mantendrá «en la medida en que seamos capaces de ponernos de acuerdo (CDC y UDC)».

La federación nacionalista entablará conversaciones con ERC y con ICV sin excluir al PSC, pese al evidente alejamiento de los socialistas on el proceso soberanista. En estas conversaciones, el presidente de la Generalitat se reservará la posibilidad de intervenir para facilitar el acuerdo.