Colau y Trias se alían para frenar la burbuja del precio del alquiler

El acuerdo, el primero de CiU y BComú, prevé un censo de pisos vacíos e incrementar el parque público de viviendas.

El precio del alquiler se ha convertido en uno de los principales problemas de Barcelona. Según los últimos datos ofrecidos por Fotocasa, la capital catalana registró en 2016 los arrendamientos más caros de toda España, con un precio medio de 15,15 euros por metro cuadrado, el más alto contabilizado desde 2006. El alquiler no ha parado de subir, con más intensidad si cabe en los últimos años. Si se toma como referencia el 2014, el aumento alcanza nada menos que el 43,6%.

Por ello no es de extrañar que el 93% de los desahucios que se producen en Barcelona estén motivados por el impago del alquiler, según el último informe de la Plataforma Anti Desahucios (PAH). La especulación y la presión turística son las principales causas del encarecimiento del precio de la vivienda, un asunto que se ha convertido en una de las principales cuestiones de ciudad. De ahí, que el equipo de gobierno de Ada Colau y de forma insólita haya decido buscar el apoyo del principal partido de la oposición para sacar adelante su Plan del Derecho a la Vivienda. En el pleno municipal del próximo viernes, CiU votará a favor de este paquete de medidas para hacer frente a la emergencia habitacional, tal y como adelantó ayer el portavoz convergente Joaquim Forn, tras celebrar que después de muchos ninguneos, Colau haya decidido negociar con la oposición.

Forn, junto al gerente del ayuntamiento Jordi Martí, explicó que su grupo a dado luz verde a este plan de vivienda «porque incorpora muchas de nuestras propuestas», como la de incrementar las ayudas al alquiler en el primer quinquenio pasando de 138 millones a 162 millones de euros y de 57.500 a 65.000 beneficiarios.

Además, prevé aumentar el suelo disponible de viviendas protegidas que desarrollarán las entidades del tercer sector, pasando de 700 a 1.250 . También estudiar la creación de una empresa mixta con grandes tenedores de vivienda –como entidades bancaria–-, en la que éstos aporten los activos inmobiliarios y que el Ayuntamiento los gestione. CiU y BComú también han acordado trabajar mecanismos para fomentar la rehabilitación y el mantenimiento de parque privado edificado. Además, el gobierno municipal se ha comprometido a aumentar las dotaciones de vivienda de protección en los sectores de desarrollo urbanístico, y fomentar en los concursos de vivienda pública que los pisos de protección incorporen mixtura de usos residenciales con productivos. Se redactará un nuevo reglamento de la Taula d’Emergències, se continuará aplicando los programas de «Housing First»

frente común con Madrid

Precisamente el aumento desorbitado de los precios del alquiler reunió ayer a los gobiernos municipales de Madrid y Barcelona. El teniente de alcalde de Ecología, Janet Sanz, y el concejal de Desarrollo Urbano de Madrid, José Manuel Calvo, acordaron ayer una alianza para presionar al gobierno de Mariano Rajoy para que regule el precio del alquiler con el fin de «garantizar el derecho a la vivienda».

Además, pactaron crear un grupo de trabajo trimestral para abordar otras cuestione que afectan a ambas ciudades, como los procesos de gentrificación, que provocan «la expulsión de los vecinos de sus lugares de residencia», coincidieron ambos concejales., así como la contaminación o el cambio climático. El objetivo es «trabajar de forma coordinada para sean ciudades donde poder vivir con todos los derechos garantizados», afirmó Sanz.