Colau desaloja dos meses más tarde las acampadas de plaza Cataluña

Decenas de agentes pusieron fin a las manifestaciones para preparar la ciudad de cara el próximo San Jordi. El PP reprocha al Consistorio el incumplimiento de la ordenanza municipal.

Tras dos meses de polémicas, la Guardia Urbana entró ayer por la mañana en la plaza de Cataluña para desalojar a las dos acampadas que conviven en este espacio: una de sin techo y otra de independentistas en defensa de la república.

Los primeros en comenzar a levantar el campamentofueron el colectivo de sintecho. Mientras desmontaban, los trabajadores de Servicios Sociales realojaron a una docena de acampados que aceptaron los recursos que les ofrece el Ayuntamiento. Pero no todos, por lo que los restantes intentarán «resistir pacíficamente» y quedarse en la plaza de Cataluña. «Nos quedaremos hasta que veamos un uso de la fuerza por parte de los agentes», explicó un miembro de los acampados. Ven insuficiente la ayuda de Servicios Sociales, porque aseguran que no les ofrecen un espacio donde alojarse de noche y lamentan que aún haya personas que duermen en la calle. Los participantes de la acampada de la plataforma Despertamos República también procedieron a recoger las pertenencias. Sin embargo, tanto ellos como el otro colectivo acordaron con el Ayuntamiento que podían mantener los puntos de información.

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, defendió el desalojo de las acampadas y aseguró que se ha hecho de manera profesional, por motivos de salubridad y de uso razonable de la espacio público. El debate irrumpió en la Comisión de Presidencia municipal en la que el PP había presentado una propuesta para instar al gobierno a desalojar la plaza. La oposición criticó la actuación y reclamó al ejecutivo municipal más atención a las personas sin techo que habían acampado.

La portavoz del PP, Àngels Esteller, recordó que la ordenanza municipal impide acampar en espacios públicos y aseguró que el gobierno lo ha permitido «por afinidad ideológica» con los independentistas.

Cs apoyó la propuesta del PP y recriminó al Ejecutivo que «le cuesta cumplir las normas»,por lo que preguntó por respuesta social que ha dado a las personas sin techo que había acampadas.

Arrels critica la respuesta del Ayuntamiento

Arrels Fundación, que da cobijo a personas sin hogar que viven en la calle, fue uy critica con la intervención del Ayuntamiento, al considerar que «no es la solución porque el problema no desaparece, únicamente se traslada» En un comunicado, esta asociación consideróp que el desalojo provoca «un sentimiento de malestar e impotencia», ya que estas personas han de buscar otro lugar en el que instalarse y volver a comenzar. Desde Arrels se pide al Ayuntamiento que actúe desde la perspectiva de derechos y proponen una policía más sensibilizada y más coordinación con las entidades que conocen a las personas sin hogar y velar para que la Guardia Urbana contacte de manera inmediata con los servicios sociales.