Alberto Fernández
Denuncian irregularidades en las oposiciones para la Guardia Urbana
Los afectados aseguran que hubo permisividad para recibir respuestas vía teléfono y tablet
BARCELONA– «Al poco tiempo de empezar los exámenes, aparecieron móviles y tablets, y había unas cuatro personas para controlar las pruebas a 140 personas», denunció Jordi M. ayer a LA RAZÓN, uno de 7.344 aspirantes a las 113 plazas para agentes de la Guardia Urbana de las oposiciones que se celebraron el sábado.
A media tarde de ayer, la Síndica de Greuges de Barcelona había recibido más de un centenar de quejas sobre presuntas irregularidades en estas pruebas, incluyendo intercambio de exámenes. Las denuncias se basaban, sobre todo, en el escaso personal para controlar los exámenes, cuatro personas para más de 7.000 opositores, y en la presencia de móviles y tablets, que fueron utilizados por parte de los aspirantes para consultar el contenido de las pruebas.
El testigo consultado por este diario denunció que muchos de los aspirantes a estas 113 plazas disponibles en la Guardia Urbana llegaron a fotografiar los exámenes, e incluso sacaron las tablets para acceder a internet. «Los que controlaban no levantaban la cabeza de la mesa, y al poco rato se encendieron muchos móviles», lamentó el citado testimonio, antes de añadir que «nadie ponía orden, y todo el mundo consultaba cosas por internet».
Investigación
CC OO y el Sindicato de Agentes de Policía Local (Sapol) denunciaron estos hechos y añadieron que no se respetaron los tiempos estipulados para los exámenes. Animaron a los examinados a presentar una denuncia. Sapol, que es el sindicato mayoritario dentro de la Guardia Urbana, pedirá este viernes explicaciones al Tribunal de la Oposición sobre las irregularidades en la prueba.
Fuentes del Ayuntamiento señalaron a este diario que «cualquier persona que se demuestre que haya hecho trampas será expulsada de inmediato de este proceso». El Consistorio recurrirá al citado Tribunal esta misma semana para determinar si hubo irregularidades en las pruebas. Las mismas fuentes aseguraron que depurarán cualquier tipo de irregularidad.
Los controles, con carácter obligatorio y eliminatorio, empezaron con un primer examen sobre cultura general, en el que se incluyeron materias como el conocimiento de cuestiones básicas y de aspectos relacionados con la actualidad política, económica, social y cultural.
La segunda prueba valoró las aptitudes intelectuales y la capacidad de razonamineto de los aspirantes, mientras que el tercer control examinó el nivel de catalán y la cuarta fase se basó en las aptitudes físicas.
Las denuncias que ha recibido la Síndica de Barcelona se basan sobre todo en el intercambio de exámenes, consultas en la Wikipedia a través de las tabletas, conversaciones entre los examinados e incluso llamadas a través del móvil, con el objettivo de adivinar las cuestiones planteadas en estas pruebas.
La defensora de los ciudadanos, Maria Assumpció Vila, consideró ayer que «pudo haber una falta de control y de permisividad por parte de los vigilantes para usar los teléfonos con internet para ver las respuestas a las preguntas del examen». «En el caso de que sea cierto, es una falta muy grave», añadió.
LA OPOSICIÓN PIDE UNA INVESTIGACIÓN PARA ACLARAR LOS HECHOS
Los grupos del PP y el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona reclamaron ayer «aclarar las posibles irregularidades» en el examen para optar a 113 plazas de agente de la Guardia Urbana, después de que un centenar de aspirantes se hayan quejado a los sindicatos y a la síndica de Greuges, Maria Assumpció Vilà. El líder del PP, Alberto Fernández, pidió explicaciones «sobre las quejas y denuncias por posibles irregularidades» en las pruebas de acceso a la Urbana. A su juicio, «estas pruebas deben realizarse con el rigor y seriedad que requiere unas oposiciones a cualquier plaza pública».
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