El desafío independentista
Duran alerta a Mas de que la ley de consultas no sirve para la secesión
El presidente de la Generalitat se niega a renunciar a esta vía para la independencia
El presidente de la Generalitat se niega a renunciar a esta vía para la independencia
Unió y Convergència se esfuerzan en disimular sus diferencias respecto al proceso soberanista abierto por Artur Mas, pero en ocasiones es imposible. 48 horas después de que el Parlament tramitara la ley de consultas, Josep Antoni Duran Lleida empleó la carta web que cada semana dirige a la militancia de Unió para lanzar un mensaje muy claro sobre las posibilidades que permite esta norma. «Si nosotros mismos empezamos a decir que esta ley permitirá una consulta y que será sobre la independencia –sí o no–, nos encontraremos con un recurso por parte del Tribunal Constitucional (TC) antes de que se apruebe», afirmó Duran en una advertencia claramente dirigida al presidente de la Generalitat y a su entorno.
Pero Mas no quiso asumir los límites de la ley de consultas –que en ningún caso podrá amparar la secesión de Cataluña– y optó por no descartar nada. «Cuando se apruebe la ley en los próximos meses, ésta dirá lo que dirá. Y no habla de una consulta concreta, sino de consultas, y en su momento las instituciones catalanas decidirán para qué se utiliza», comentó el presidente de la Generalitat, negándose de esta forma a renunciar a esta vía para impulsar la independencia.
Duran, que en repetidas ocasiones, ha lanzado llamamientos para «mantener los pies en el suelo» con la consulta, subrayó que el proceso independentista requeriría «el visto bueno del Gobierno del Estado o en todo caso su acuerdo». Y recordó, además, que la norma que tramita el Parlament sólo permitirá «consultas sobre temas que no requieren la autorización del Estado aunque su resultado no sea vinculante».
En un sentido parecido se expresó el primer secretario del PSC, Pere Navarro, que también subrayó que la citada ley «no va a servir para convocar la consulta sobre la independencia». «Nosotros damos apoyo a la Ley de Consultas como un elemento más de participación ciudadana. Lo hemos dicho por activa y por pasiva, que esta ley es para avanzar en la regeneración democrática y en esto estamos absolutamente comprometidos», dijo.
La opinión de Unió y PSC supone un revés para los planes soberanistas de Mas, empeñado en celebrar una consulta soberanista el próximo año porque así lo pactó con ERC. Cabe recordar que el acuerdo de gobernabilidad firmado con los republicanos explicita que la consulta para preguntar a los ciudadanos por el futuro político de Cataluña debe ser legal y establece, asimismo, la posibilidad de aplazarla en función del contexto socioeconómico y político.
En todo caso, si Mas se empeña en seguir adelante con el proceso soberanista lo previsible es que acabe en un callejón sin salida.
CUATRO VÍAS
1. Consulta
El Institut d'Estudis Autonómics considera que hay cuatro vías para posibilitar la independencia. La primera es a través de la primera ley de consultas que se aprobó en 2010 y que el Gobierno ha recurrido al TC.
2. Constitución
La segunda consiste en reformar la Constitución para dar derecho a las comunidades a convocar referendos.
3. Delegar
La tercera se basaría en que el Gobierno delegara competencias a partir del artículo 149.1 de la Constitución.
4. Parlament
La cuarta es una declaración unilateral de independencia.
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