El 31% de las barcelonesas es víctima de un episodio grave de violencia machista

Barcelona llama a destapar la violencia oculta: El Ayuntamiento atiende en 2016 a 4.300 mujeres, pese a que 1 de cada 3 sufre malos tratos.

«Tengo una amiga de toda la vida que acaba de vivir un caso de violencia machista y aún no me lo creo. Uno tiene prejuicios sobre el tipo de personas que pueden acabar viviendo una situación así y jamás hubiera imaginado que ella, una mujer fuerte y libre, acabara sometida de esta manera, sufriendo por su vida y asustada de salir a la calle. Desde mi punto de vista, no sólo ha sido sometida a la violencia, física, verbal y psicológica de un hombre con problemas con la bebida. Mi amiga ha estado y sigue estando sometida a unos cuantos recuerdos que, a su entender, lo legitiman todo. Tres o cuatro recuerdos de momentos felices que vivió con su agresor y que consiguen enmascarar el dolor que sufrió ella, su familia y sus amigos». Quien narra esta historia es Pol, un joven de 34 años del Eixample, que destaca el papel crucial que juegan familiares y amigos en la lucha contra la lacra de la violencia de género.

Es uno de los testimonios que recoge el Ayuntamiento de Barcelona en su web para animar a los ciudadanos a denunciar la violencia machista. Porque una de cada tres barcelonesas, el 31 % de las mujeres de la ciudad, han sufrido hechos de violencia considerados como «muy graves». Pero durante el año pasado, en 2016, los PIADs (Punto de Información y Atención a las Mujeres) y el SARA (Servicio de Atención, Recuperación y Acogida), «sólo» atendieron a 4.300 mujeres. Este baile de cifras confirma que «hay violencia de género oculta». Lo lamentaba ayer la concejal de Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, cuando quedan 72 horas para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia Machista y cuando acaba de estrenarse una nueva campaña que llama a todos, familiares, amigos, colegas de trabajo a denunciar la violencia contra las mujeres. «No puedes dar la espalda», dice el lema de una acción compartida con los ejes comerciales de la ciudad.

Ahora que la ola de acusaciones contra el todopoderoso productor Harvey Weinstein ha situado el acoso sexual en la agenda mundial es momento de romper el silencio. Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow o Mira Sorvino son sólo tres de las actrices que han denunciado qeu las recibía con bata de baño y les proponía tener sexo con él. Lo más grave es que se ha sabido que algunas de las personas que trabajaban con él lo sabían todo, lo que los convierte en cómplices de los abusos.

Por episodios graves de maltrato, se entiende agresiones físicas, amenazas con represalias o llevarse a los hijos sin permiso. Pero la Encuesta de Violencia Machista que el Ayuntamiento de Barcelona ha elaborado junto a la Generalitat y que presentará próximamente, además de alertar de que el 31 % de las barcelonesas sufrieron un episodio de violencia machista grave, también constata que más de la mitad de mujeres son víctimas de otras formas de micromachismo.

Víctimas colaterales

Pero lo que más preocupa a la concejal de Feminismos y LGTBI es que «la violencia contra las mujeres, en muchos casos también es contra sus hijos». Para muestra, las cifras de víctimas del último año. Desde noviembre de 2016, tres mujeres y un niño han sido asesinados por violencia machista. Además, una víctima de feminicidio perdió un bebé cuando estaba en estado avanzado de gestación.

Al margen de las 4.300 mujeres atendidas en los centros municipales que ayudan a víctimas de violencia doméstica, los PIADS y los SARA atendieron a 330 niños y adolescentes en 2016, un poco más que el año anterior, que atendió a 315 menores. Para erradicar la violencia machista, además de invertir 6,8 millones de euros en políticas municpales e implicarse en la educación, el Ayuntamiento lanzará un app que permitirá a las mujeres informar de agresiones en el espacio público con geolocalización.