Exposición

El arte de un libro

Una exposición muestra la labor conjunta entre Miró, Éluard y Cramer

La muestra permite conocer de primera mano las xilografías realizadas por el artista
La muestra permite conocer de primera mano las xilografías realizadas por el artistalarazon

Una exposición muestra la labor conjunta entre Miró, Éluard y Cramer.

Decía Joan Miró que para «À toute épreuve», la obra que realizó a partir del poemario homónimo de Paul Éluard, con la implicación del editor Gérald Cramer, «no estoy ilustrando un libro. Estoy haciendo un libro». La importancia de esa labor se puede constatar en la exposición que actualmente se puede ver en la Fundació Joan Miró, a partir de una investigación de Christopher Green, comisario de esta muestra.

A partir de los fondos de la propia fundación mironiana y de los fondos de Cramer, esta propuesta expositiva permite conocer el complejo proceso del pintor catalán, un proyecto en el que Miró trabajó durante años. De todo ello da fe las diferentes maquetas creadas por el artista, un conjunto formado por más de una treintena de planchas de madera, talladas por el propio Miró, y que se emplearon para la estampación de las 80 xilografías que forman parte de «À toute épreuve».

La infidelidad de Gala

El punto de partida es la propia palabra del poeta , la de Paul Éluard, quien escribió estos textos recordando acontecimientos del pasado, cuando su esposa Gala lo dejó para iniciar una relación mítica con Salvador Dalí. Este puñado de versos fueron editados por primera vez por las ediciones surrealistas que dirigía André Breton, impreso en cuatro hojas plegadas, casi a la manera de un folleto.

Éluard siempre soñó en Joan Miró como ilustrador de sus libro, iniciándose una colaboración entre los dos a la que se sumaría el editor Gérald Cramer. El escritor francés se inspiró en «Un coup de dés jamais n’abolira le hasard», de Stéphane Mallarmé, para concebir el libro, redistribuyendo las líneas de sus poemas sobre la página, todo ello con la idea de dejar espacios en blanco que fueran lo suficientemente elocuentes como para reclamar la respuesta de un artista. Es decir, Miró.

Éluard falleció en 1952, cinco años antes de que la cuidada edición viera la luz. Miró y Cramer trabajaron con sumo cuidado, apostando por la xilografía como la técnica escogida , todo un reto porque no había trabajado con ella con anterioridad.

La exposición ayuda a conocer de primera mano la manera de hacer del artista, una exigencia impactante en la que Joan Miró se mostró como uno de los mejores grabadores xilográficos de todos los tiempos. La fundación que lleva su nombre expone las 80 xilografías de este autor a la manera de un envolvente friso donde se dan la mano la literatura y el arte, un maridaje que da como resultado, según contó Green, «uno de los libros más hermosos del siglo XX». El comisario de la muestra agregó que «el libro por sí solo, expuesto en su totalidad, produce un gran impacto. Mostrarlo junto a las planchas de madera hace emerger, mejor que nada, su verdadero carácter escultórico».

Otros materiales presentes en la Fundació Joan Miró están íntimamente relacionados a la amistad de Miró con Cramer, con la presentación de algunos de los originales que el pintor entregó al editor. Todo ello se complementa con la correspondencia mantenida entre ambos, fundamental para ahondar en el empeño de sacar adelante «À toute épreuve».

Todo ello es una invitación para conocer a un Miró íntimo y lector, además de para redescubrir la poesía de Paul Éluard.

Dónde: Fundació Joan Miró, Barcelona.

Cuándo: hasta el 2 de julio.