Barcelona

El Ayuntamiento pone en jaque a 2.200 terrazas por incumplir la normativa

El Gremio de Restauración pide a Colau una nueva moratoria de la ordenanza

Los propietarios de más de 2.000 terrazas han sido advertidos por el Consistorio por el incumplimiento de las distancias que marca la ley
Los propietarios de más de 2.000 terrazas han sido advertidos por el Consistorio por el incumplimiento de las distancias que marca la leylarazon

Casi la mitad de las terrazas que actualmente están repartidas por el espacio público de Barcelona –en concreto 2.200 de las 4.341 que hay en total– han sido instadas por el gobierno municipal (siguiendo la estela del anterior) a reducir el espacio que ocupan debido al incumplimiento de la actual normativa. La misma que, tras un largo parto, fue puesta en marcha por Trias con escaso consenso en enero del pasado año.

La actual ordenanza de terrazas establece moratorias para que los veladores existentes se puedan ir adaptando a los requisitos establecidos, pero la llegada de Colau al poder hace tambalear no sólo este acuerdo, sino toda la legislación existente a este respecto.

La semana pasada la alcaldesa expuso su intención de «revisar a fondo» toda la normativa y se mostró «inflexible» ante los incumplimientos. Estas declaraciones pusieron en alarma al Gremio de Restauradores de la ciudad, puesto que es precisamente en esta época del año cuando los hosteleros hacen los ingresos con los que afrontan los costes de todo el año. Así, ante el peligro de que 2.200 terrazas se deban reubicar o reducir (e incluso perder su licencia si no llevan a cabo en un mes los cambios demandados) el presidente del Gremio de Restauradores, Roger Pallarols, se reunió ayer con la alcaldesa para pedirle una nueva moratoria en la aplicación de la ordenanza. Según Pallarols, la actitud de Colau fue «receptiva», pero no sentó las bases de ningún preacuerdo. «Somos conscientes de que el actual gobierno no es el responsable pero hace falta una respuesta que dé tranquilidad a los restauradores» demandó, tras aclarar que muchos de los veladores están abocados a la desaparición si tienen que cumplir la actuales normas en cuanto a distancias.

Pero el pulso es complejo. Desde el Consistorio se apuesta por un modelo de ciudad que dé preeminencia a los vecinos , defendiendo «criterios y normas que eviten una ocupación masiva» . El vecindario de ejes como Poble Sec se quejan de la saturación de mesas y sillas, pero desde el gremio de hosteleros se apunta que los usuarios de estas terrazas no son turistas sino «barceloneses que comen, desayunan o, simplemente, se citan a la fresca». Además, el presidente de este colectivo aseguró que los barrios más congestionados de turistas están pendientes de una regulación singular.

«Pedimos sensibilidad con la hostelería porque muchos de los afectados son negocios de barrio», aseguraron desde el Gremio. En la misma línea se manifestó el líder municipal del PP, Alberto Fernández, que consideró que «lo primero que ha de hacer el gobierno es poner solución a este tema que amenaza miles de trabajos» y reclamó, además, la convocatoria de la comisión de terrazas para solucionar los conflictos que puedan surgir de su aplicación, la suspensión de sanciones leves y aprobar las 31 normativas singulares pendientes.