El CGPJ designa a Bañeres como nuevo fiscal superior de Cataluña

Es experto en delitos económicos, medió en los pseudoreferéndums independentistas del 9–N y el 1–O , y hasta ahora era sustituto temporal del fallecido Romero de Tejada.

La repentina muerte del anterior fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, el titular del Ministerio Público español, Julián Sánchez Melgar, propuso al Consejo de Ministros el nombramiento de Francisco Bañeres como fiscal superior de Cataluña, un cargo desde el que asumirá el reto de defender la ley ante el pulso soberanista y reconstruir las relaciones con la Generalitat.

Bañeres, que es teniente fiscal de la Fiscalía Superior de Cataluña y era sustituto temporal del fallecido Romero de Tejada, era el único candidato a esa plaza.

Por su parte, Talón, ex presidenta de la mayoritaria y conservadora Asociación de Fiscales, se impuso al otro candidato para dirigir la fiscalía de Barcelona, el progresista Fernando Rodríguez Rey, y será la sustituta de Ana Magaldi, quien deja el cargo por jubilación.

Momento clave

Ambos tendrán un papel clave en la defensa de la legalidad en un momento en que están en curso en Cataluña varios procedimientos judiciales por el proceso soberanista –pese a que los principales están ya en manos del Supremo– y dado que el Ministerio Público podría seguir teniendo un papel clave en la ofensiva penal contra el independentismo, en el caso de que el próximo gobierno catalán persistiera en su apuesta por la vía unilateral.

Bañeres, que fue nombrado teniente fiscal en 2013 tras coordinar durante años el área de Delitos Económicos de la Fiscalía de Barcelona, ya jugó ese papel clave como mano derecha de Romero de Tejada en el frente judicial contra el proceso independentista y en la coordinación del dispositivo para impedir la celebración del referéndum del 1–O, suspendido por el Tribunal Constitucional.

Precisamente, en el plan de actuación que presentó para defender su candidatura, incidió en la «compleja situación política» que atraviesa Cataluña, donde «quizás más que en cualquier otro momento desde la instauración de la democracia la presencia del Ministerio Fiscal resulta fundamental, para promover entre otras acciones, la justicia en defensa de la legalidad».

Pero, por otra parte, subrayó su interés en intentar recomponer «en la medida de lo posible», y en términos «razonables», las relaciones institucionales con la Generalitat, pues en la última etapa se generó «un clima escasamente propicio» para ello.