El empleo se recupera pero la temporalidad se dispara

Barcelona vuelve a tener la ocupación de 2008, su economía crece un 3,4 % en el último año, pero el 86 % de los contratos son temporales.

Antes de despedirse como presidente del Círculo de Economía, Antónn Costas, pidió a todos los políticos que pasaron por las jornadas que la asociación de empresarios celebra cada año en Sitges que por favor no olviden en la cuneta al ese tercio de la población al que la crisis ha dejado al borde de la exclusión. Trataba de impedir que se repitiera la historia de los 90, cuando la economía española crecía un 5% y pese a ello, había un 11% de desempleados que se habían quedado sin trabajo durante los años de recesión y ya no fueron capaces de reincorporarse a la actividad económica ni de construir trayectorias vitales estables. Mariano Rajoy, Carles Puigdemont, Pablo Iglesias y Ada Colau tomaron nota de sus advertencias.

Un año después, la recuperación es desigual y se corre el riesgo de fractura social. La economía de Barcelona ha crecido un 3,4 % en el último año. Se ha recuperado el empleo que había antes de la crisis, en 2008. La tasa del paro del primer trimestre se sitúa ya en un 12 %, y es más cercana a la media europea (8,2%) que a la española (18,9 %). Pero el 86,2% de los nuevos contratos son temporales.

Son datos del informe económico de coyuntura de Barcelona que el gobierno de Colau presentará en la próxima comisión municipal de Economía y Hacienda. Hay que remontarse a 2008 para encontrar un número de afiliados a la Seguridad Social como el de los tres primeros meses de 2017, 1.074.000. Los datos macroeconómicos son optimistas. El tejido empresarial muestra signos de recuperación, hay un 2,4% más de empresas con asalariados que hace un año y el mercado de oficinas da signos de dinamismo, hay una tasa de disponibilidad de un 9 %. Pero además de que predominan los contratos temporales, el salario medio ha caído un 6,5 % desde 2010.

De los 1.033.074 contratos que en 2016 se firmaron en Barcelona, sólo el 13,8% fueron indefinidos. Del 86% de los contratos temporales, cuatro de cada diez tenían una durada igual o inferior a un mes, mientras que el 57,5% no pasaba de los seis meses.

La cifra que más preocupa es la de los 30.516 parados de larga duración, el 57,5 %de los cuales son mujeres. La brecha salarial entre hombres y mujeres es una de las asignaturas pendientes de la ciudad: las mujeres cobran un 22,8% menos que sus compañeros. Los otros dos retos son revertir el predominio de los contratos temporales e incrementar la calidad del empleo. Destaca el sector de la comunicación e información, que además de generar empleo con un 50 % de contratos indefinidos, ofrece sueldos un 21% por encima de la media.