El Fórum de las Culturas sigue pasando factura económica a los entes públicos

Hay errores que a veces se pagan muy caro. La organización del Fórum de les Culturas continúa dando dolores de cabeza casi diez años después de su inauguración. Lo que tenía que ser un fenómeno similar a las Olimpiadas, pero centrado en el conocimiento entre culturas, se convirtió en poco tiempo en uno de los caprichos más caros de la historia de Barcelona.

El portavoz del Govern y conseller de la Presidencia, Francesc Homs, afirmó ayer que, este año, todavía tendrán que pagar 4,8 millones de euros de un total de 48,5 millones invertidos por la Generalitat. «Estamos pagando diez años después el Fórum de las Culturas y no por una cifra menor al primer año. En 2013 serán 4,8 millones y el que viene lo mismo también», señaló el conseller de la Presidencia.

Broma de mal gusto

Homs aseguró que, nueve años después, Generalitat, Estado y Ayuntamiento de Barcelona han llegado a un acuerdo para cerrar el consorcio organizador de este macroproyecto. El portavoz del Govern lamentó «los efectos derivados» de la puesta en marcha de un proyecto que nunca dio los réditos prometidos. Incluso definió como «broma» el gasto que todavía tendrán que hacer.

El presidente de Partido Popular en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, tildó de «broma de mal gusto y además cara» el gasto efectuado por las diferentes administraciones. «El responsablemunicipal de Cultura en el Ayuntamiento de Barcelona en el momento de la celebración del Fórum, y vicepresidente de la organización, Ferran Mascarell, es hoy su conseller de Cultura», recordó Fernández.

El Fórum Universal de las Culturas 2004 fue una iniciativa del que fuera alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, a mediados de los 90. La intención era iniciar un gran evento de repercusión global que compitiese en importancia con los Juegos Olímpicos y que posibilitase el diálogo entre las diferentes culturas y religiones, con una preocupación clara por el medio ambiente. A pesar del esfuerzo humano y económico, fue un fracaso tanto de público como de repercusión internacional. El Ayuntamiento de Barcelona llegó a invertir 215 millones de euros.

Después de Barcelona, llegaron las ediciones de Monterrey (México), en 2007, y Valparaíso (Chile), en 2010. Este año le toca el turno a Nápoles, pero el evento sigue sin ser más que un congreso.

íder Después de las ediciones ", ha manifestado Homs, tras lamentar "los efectos derivados"del proyecto del entonces alcalde socialista de Barcelona y posteriormente presidente catalán hasta 2006, Pasqual MaragallTuvo una segunSu segunda edición en Monterreypoco tiempo en un unaa prevención y la asistencia sanitaria de los catalanes se sustenta no sólo en la actividad de los centros de atención primaria y los hospitales, sino también en el trabajo diario que realizan asociaciones de diferente índole a través de programas de salud y proyectos concretos de asistencia a enfermos. De éstas, unas 270 reciben subvenciones por parte de la Generalitat, para que con su labor lleguen dónde la administración no llega. Sin embargo, en apenas dos años muchos de estos organismos han visto como las ayudas se han reducido drásticamente o como, simplemente, han desaparecido. Si en 2010, el Govern destinó 9,24 millones de euros a impulsar estos programas de salud pública, el año pasado, la cifra descendió hasta los 6,24 millones, es decir un 32 por ciento.

Por su parte, la conselleria de Salud asume el tijeretazo en sí, pero señala al Gobierno como principal responsable y arguye que se ha querido priorizar «la atención directa a las personas». Así, el director de Servicios de Salud, Xavier Rodríguez, señaló a Ep, a modo de ejemplo, que el Plan Nacional de Drogas ha reducido a más de la mitad las ayudas otorgadas a Cataluña, pasando de 2 millones de euros dados en 2011 a unos 973.000 euros este año. Para Rodríguez tiene «mérito» que la Generalitat haya hecho el esfuerzo de mantener ciertas subvenciones. «En sida no sé cómo salimos adelante», destacó teniendo en cuenta que los programas ya no reciben dinero por parte del Gobierno.

Por partidas, los proyectos asistenciales han visto la aportación de Salud reducido un 5 por ciento, mientras que los programas no asistenciales hasta en un 50 por ciento. Además, muchas de las entidades no han cobrado aún a día de hoy las ayudas que la Generalitat les asignó en 2012. La conselleria no específica qué programas son ni cuándo podrán hacer efectivos los pagos pendientes. Es el mismo escenario al que se enfrentas farmacias y centros concertados desde hace meses. De hecho, Salud cerró el año 2012 debiendo a la boticas 196 millones de euros y otros 456 millones a los hospitales y centros de la XHUP.

La cifras mencionadas han sido publicadas por el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña y sólo contemplan las ayudas de más de 3.000 euros.Quam mo es nuntrituro, co escitimorur, nemus corum o et ventiemus C. Habemusque ares in sedo, dius adervivis se nihilicae dienatur, ne coenter