El Govern amplía las becas comedor para combatir la malnutrición

Barcelona- Mientras el conseller de Salud, Boi Ruiz, insiste en negar que en Cataluña hay un problema de malnutrición infantil, la conselleria de Enseñanza ha puesto en marcha un protocolo para que «todo alumno con privación alimentaria» tenga una beca comedor a partir del próximo 12 de septiembre, cuando se inicie el curso escolar. La responsable de la conselleria, Irene Rigau, anunció ayer que la partida presupuestaria para este tipo de ayudas aumentará este curso, respecto del anterior, un 5,6 por ciento pasando de 32,2 millones de euros a 34. Además, atendiendo a la petición del Síndic de Greuges, Rafael Ribó, los consejos comarcales, responsables de gestionar estas subvenciones, unificarán los criterios para concederlas.

A día de hoy, estas ayudas ya han sido, prácticamente en todos los municipios, otorgadas o denegadas y, de hecho, los consejos comarcales han advertido del aumento significativo de solicitudes, lo que deja fuera a centenares de niños. En este sentido, la ampliación de la partida presupuestaria permitirá conceder unas 4.000 becas más, según el total dado a cada familia. Y es que, a partir de ahora, las becas podrán cubrir el cien por cien del comedor en los casos más vulnerables. Hasta el curso pasado, las subvenciones iban del 50 por ciento al 75 por ciento del total, lo que conllevaba que algunas familias se llevasen a sus hijo a comer a casa al no poder hacer frente al 25 por ciento restante, dándose casos en los que los menores no seguían una correcta alimentación.

No hay para todos

El cursos pasado se asignaron 64.000 becas comedor. Desde entidades como Cáritas o Cruz Roja se realizaron esfuerzos para ayudar a aquellas familias que sin subvención o sin poder costear ese 25 por ciento no lograban darles a sus hijos una mínima alimentación para su correcto desarrollo. Enseñanza es consciente de que muchos alumnos se quedarán sin beca, aunque aseguró que nadie que realmente lo necesite se verá privado de la ayuda. Las entidades sociales ya han anunciado que ampliarán sus programas de ayuda en esta línea. Un ejemplo: En el Baix Llobregat, las solicitudes para próximo curso suman 8.986, mientras el año pasado se registraron 7.494. De éstas, el consejo comarcal pudo atender 5.466.

Para evitar las desigualdades territoriales, los consejos comarcales unificarán, en el plazo de dos años, los requisitos para ser beneficiario de la beca comedor. Este año ya han aplicado un mismo método de cálculo de la renta familiar, lo que permite reconocer de forma unitaria los casos más difíciles y priorizar las ayudas. Además, «aplicaremos un protocolo de detección de necesidades para que en todo el territorio haya el mismo mecanismo para poder atender a las necesidades de la privación alimentaria», señaló la consellera.

La iniciativa se aplicó el curso pasado en Barcelona, lo que permitió identificar a 2.000 niños en una situación complicada y ahora se extiende a toda Cataluña con la colaboración de la asociación catalana de Municipios y Comarcas y la federación de Municipios de Cataluña.

Ayudas para material

La conselleria de Enseñanza también tiene previsto otorgar subvenciones a centros educativos para ayudar a las familias que no pueden costear el material escolar o los libros. Para ello, según anunció Rigau, la Generalitat destinará seis millones de euros. «Somos conscientes también de la situación de muchas familias y de como impacta el inicio de curso, y por ello ponemos en marcha una nueva iniciativa, para que los centros que tienen alumnos con este tipo de privación puedan darles el material que permita el normal funcionamiento del centro», dijo la consellera. El total procede de subvenciones otorgadas por el Ministerio de Educación.

Enseñanza estima que 1.023 colegios se beneficiarán de estas ayudas, de los que 903 son públicos y 120 concertados.