El Govern calienta el tricentenario: «1714 fue la victoria de lo que somos»

Ha hecho falta que pasaran nada menos que 300 años para que el conseller de la Presidencia, Francesc Homs, nos iluminara a todos descubriendo que lo que sucedió en 1714 «no fue una derrota sino una victoria de lo que representamos como país. Nos impusieron un derecho, unas leyes, una razones, pero no un modelo de país, algo que tampoco han logrado hoy».

Ese combativo discurso fue pronunciado ayer en el Born durante la presentación de la programación oficial que la Generalitat de Cataluña ha puesto en marcha para conmemorar los 300 años de la victoria de las tropas de Felipe V en Cataluña. La oferta, en la que se combinan exposiciones, mesas redondas, congresos y actividades en el extranjero, ha sido preparada por un equipo encabezado por el comisario del Govern para este evento, el periodista mediático Miquel Calçada. Éste remarcó que con este programa «había que estar a la altura de la efeméride y de las expectativas del país. Estamos a tiempo de escribir nuestro futuro».

Este futuro se gestiona en una serie de actividades que se mueven en cuatro ejes: conmemorar, cohesionar, imaginar y proyectar. La idea es que sea un evento «abierto a todos», pero ayer no era fácil encontrarle dobles lecturas a la efeméride con las pretensiones secesionistas apoyadas desde la Generalitat de Artur Mas. La actriz Sílvia Bel, encargada de presentar el acto institucional, expuso que «nos encontramos ante una encrucijada entre lo que somos y lo que podemos ser». En este sentido, Homs recordó que 2014 será el año de la celebración, pero también «de la consulta y de construir una vía segura conjunta».

En el progama hay actos de todo tipo, algunas de ellas sorprendentes. Por ejemplo, el próximo 10 de diciembre desde los patios de los colegios catalanes se lanzarán cometas en las que se invitan a los más pequeños a escribir mensajes alegóricos relacionados con los derechos de las personas y las pretensiones de libertad de Cataluña. De esta manera se quiere hacer referencia a un edicto emitido por el gobernador militar en Barcelona el 10 de febrero de 1775 y que prohibía hacer volar las cometas desde las azoteas de la ciudad.

Pero el tricentenario quiere ir más allá de los patios de los colegios y por eso viajará a lo largo de la conmemoración por ciudades como París, Londres, Viena, Berlín, Bruselas, Estrasburgo, Nueva York y Washington. Se ofercerá «una versión a escala de la conmemoración» con el que se busca mostrar la creatividad, la economía y los aspectos inclusivos.

El acto inaugural tendrá lugar el próximo 11 de enero en Lleida, la primera ciudad derrotada en la Guerra de Sucesión, en 1707, según Calçada, «todo anticipo del destino» de Cataluña. La diada del 11 de septiembre será el momento álgido de la celebración de la visionaria victoria imaginada por Homs.

Los actos programados por la Generalitat cuentan con un presupuesto de 3,5 millones de euros.