El gran comercio y los clientes apoyan abrir más festivos

En el último domingo antes de las fiestas de Navidad en Barcelona, con la mayoría de tiendas y centros comerciales abiertos, las zonas con más establecimientos, el paseo de Gràcia, el Portal de l'Àngel, la Rambla, buena parte del Eixample y la Diagonal, entre otras, presentaban un aspecto espléndido. Los comercios abrieron en domingo y los clientes lo agradecieron.

Más recaudación

En las grandes superficies, los comerciantes consultados se mostraron favorables al aumento del número de apertura de festivos decretado por el Gobierno, frente a la reducción que prefiere la Generalitat. Por ejemplo, dependientes de céntricos grandes almacenes, consultados por LA RAZÓN, señalaron que «la facturación aumenta mucho con la apertura de más festivos, pese a que en los festivos de diciembre la mayoría de gente se centra más en mirar».

Las grandes superficies son favorables a la apertura de más festivos, y esta sensación era evidente en el centro comercial de L'Illa, en la Diagonal de Barcelona. Los dependientes de las mayores áreas de venta se mostraron muy favorables, en boca de sus responsables, a la apertura de más festivos a lo largo del año, porque «siempre es muy importante la afluencia de clientes, que son potenciales compradores, siempre es mejor sumar recaudación que restar».

La misma opinión parecen tener los clientes de los centros comerciales. ¿El motivo? Los horarios laborales. Una joven pareja, Laia y Joan, con dos hijos pequeños y trabajando los dos, casi siempre hasta el sábado. Muchos parientes y tantos otros regalos para comprar. «Necesitamos más tiendas abiertas los domingos, así ganamos tiempo, tenemos que comprar juguetes y demás regalos, entre semana nos falta tiempo, por lo que se agredece poder pasear un domingo por la mañana y encima solucionar el asunto de los obsequios», señalaron.

En la misma línea, aunque con una disponibilidad del tiempo muy diferente, una pareja de jubilados, Luis y Teodora, también se mostraron favorables a la normativa del Gobierno. En este caso, el motivo es que «nos gusta mucho pasear los domingos por la mañana, y así además ahora aprovechamos estos paseos para comprar regalos para todos los familiares, sobre todo los niños».

En definitiva, grandes superficies y ciudadanos son partidarios de ver las puertas abiertas de sus establecimientos favoritos en domingo, pero quizá la opinión del pequeño comercio es bien diferente.

Los consumidores aprovecharon este festivo de comercios abiertos en Cataluña para realizar las penúltimas o últimas compras navideñas y finalizar los preparativos para los tradicionales ágapes de Nochebuena y del día de Navidad, influidos, un año más, por la crisis. Según muchos dependientes de los principales centros comerciales de la capital catalana, la situación económica se nota, ya que argumentan que hay «muchísima gente» que únicamente se dedica a mirar los escaparates o incluso el material expuesto en el interior de las tiendas, pero que luego no compra nada.

La campaña de Navidad empezó en Cataluña con dos días de apertura de festivos, los pasados 6 y 8 de diciembre, a los que siguieron los domingos 16 y 23. Tras las primeras celebraciones navideñas, los comercios volverán a abrir sus puertas el domingo 30 de diciembre, el último festivo de tiendas abiertas de este año. La Confederación de Comercio de Cataluña calcula que cada familia podría gastar esta Navidad unos 680 o 690 euros y que el sector menos afectado por la crisis será el de la alimentación porque muchas personas reducirán las salidas a restaurantes y aumentarán las celebraciones en casa.

La crisis provoca también que el producto congelado esté ganando terreno a alimentos tradicionales que se consumían hasta ahora frescos en estas fechas como es el marisco. Las compras de Navidad representan entre un 15 y un 25 por ciento de la facturación total del ejercicio para los comercios.

Aparte del obligado gasto en alimentación por estas fechas tan señaladas, las compras de estos días se centran en los aparatos de electrónica –cada vez más numerosos y presentes en el mercado– y en los obligados juguetes y prendas de ropa.