El juez desimputa a seis directivos por los «contratos ficticios» del Sant Pau

El juez Juan Emilio Vilá ha desimputado a seis altos cargos vinculados con el Hospital Sant Pau de Barcelona por presuntos «contratos ficticios», aunque mantiene las acusaciones para el ex alto cargo del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat, José Ignacio Cuervo y el ex gerente, Jordi Varela.

En su auto, el magistrado comunicó el sobreseimiento provisional de Ricard Gutiérrez, Mercè Cruells, Felipe Carbajo, Jordi Bachs, Josep Antoni Grau y Joaquim Esperalba, que ahora han sido desimputados.

La anestesista y trabajadora del centro Carme Pérez denunció que los citados cargos recibían un sueldo de directivo sin ejercer tales funciones.

El Ministerio Fiscal estima en su texto de acusación que Jordi Varela pudo haber contratado a Cuervo con retribución a cargo del Sant Pau, si bien el pago venía asumido por el Instituto Catalán de la Salud (ICS) sin prestar otro servicio que al de este hospital.

El juez señala que las restantes contrataciones, que se analizan en el correspondiente atestado, se abren a consideraciones sobre su oportunidad y necesidad, «pero no puede decirse que se trate de una ficción».

La denuncia presentada por la citada trabajadora acusaba acusaba al ex delegado de la Generalitat en Madrid, durante el último gobierno tripartito, José Ignacio Cuervo, patrono de la fundación de investigación del centro, de percibir retribuciones económicas pese a que «no se conoce el trabajo encomendado ni tampoco la posible adscripción departamental o ubicación física donde lo realiza». Según el texto, Cuervo percibía 4.160 euros al mes.