El Parlament pondrá en marcha este mes todas las ponencias para «la desconexión»

Junts pel Sí y la CUP ya han iniciado la tramitación de la Hacienda catalana, que la oposición ha llevado al Tribunal Constitucional.

El Parlament de Cataluña puso en marcha la pasada semana la ponencia que debe redactar la ley de la Hacienda catalana, una de las tres «estructuras de estado» que los soberanistas consideran esenciales para «la desconexión» con España. La ponencia arrancó en un contexto de gran polémica, puesto que los grupos de Junts pel Sí y la CUP iniciaron solos este camino, ya que los grupos de la oposición (Ciudadanos, PSC, PP y Catalunya Sí que es Pot) se negaron a participar en este organismo legislativo que tan siquiera cuenta con la aprobación de los letrados del Parlament y que ya ha sido recurrido al Tribunal Constitucional (TC).

En los próximos días se sumarán a la maquinaria legislativa soberanista las otras dos ponencias soberanistas: la encargada de redactar la ley de régimen jurídico catalán y la que se centrará en diseñar la Seguridad Social de la hipotética Cataluña independiente.

Está previsto que ambas ponencias comiencen sus trabajos al regreso de las vacaciones de Semana Santa con el nombramiento de los ponentes. Previblemente, también serán impugnadas ante el TC. «Seguiremos avanzando por el camino emprendido, con independencia de lo que diga el TC y de las amenazas del Gobierno del Estado», afirmó el diputado de Junts pel Sí, Roger Torrent (ERC) tras constituirse la pasada semana la ponencia de la Hacienda.

Los letrados del Parlament subrayaron en su informe que el procedimiento parlamentario de una ponencia está diseñado para desarrollar materias básicas del autogobierno que suscitan un gran consenso. El caso de la Hacienda catalana, al igual que el de la Seguridad Social y el del régimen jurídico, no reúne ninguna de las circunstancias.

El vicepresidente del Parlament y miembro de Ciudadanos, José María Espejo-Saavedra, recordó que el TC ya anuló la declaración rupturista del Parlament y que, por tanto, «las leyes de desco-nexión» que preveía no pueden impulsarse. «Esto en derecho se llama fraude de ley», dijo el diri-gente de C’s.

Este tipo de quejas no sólo no han impresionado a la CUP, sino que los anticapitalistas quieren que Junts pel Sí ratifique el contenido de la declaración rupturista y se solemnice la desobediencia al Tribunal Constitucional en adelante.