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El Picasso inicia una nueva etapa en su 50 aniversario

Una fundación gestionará el museo y potenciará el mecenazgo

Un visitante del Museo Picasso contempla una de las salas de la muestra abierta ayer
Un visitante del Museo Picasso contempla una de las salas de la muestra abierta ayerlarazon

El 9 de marzo de 1963, el viejo palacio Berenguer d'Aguilar, en el número 5 de la calle Montcada de Barcelona, abría una exposición permanente formada por una importante colección de obras de Picasso, regaladas a la ciudad por Jaume Sabartés, el fiel secretario del genio malagueño.

Cuando se cumple medio siglo de su inauguración, el Museo Picasso de Barcelona trata de reiventarse con la constitución de una fundación que se encargará de la gestionar el centro. El nuevo organismo responsable de la institución fue presentado ayer en un acto celebrado en el museo, con la presencia de la mayoría de sus patronos. El organizmo, presidido por el alcade de Barcelona Xavier Trias, cuenta entre sus miembros con nombres como el de Claude Ruiz Picasso, hijo del artista y de François Gilot; Xavier Vilató, miembro de la familia Vilató-Ruiz Picasso; la catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona, Lourdes Cirlot; o la que fuera directora del Museo Picasso entre 1983 y 2006, Maite Ocaña.

Según explicó el actual director del centro, Bernardo Laniado-Romero, con la Fundación Museo Picasso de Barcelona se busca «una mayor apertura del museo a la ciudad, además de mejorar su capacidad de gestión. De esta manera también cobrará una mayor importancia el mecenazgo». Laniado-Romero y Trias coincidieron al subrayar que la gestión ordinaria seguirá siendo municipal, «aunque todo será mucho más ágil de como lo era hasta ahora». Así, según el alcalde, los ingresos del museo no irán al Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) sino que quedarán en el mismo centro picassiano.

La conmemoración de los 50 años continuará con un extenso programa de actividades y que tiene en las exposiciones sus principales atractivos. Desde ayer puede visitarse una en la que se recoge todo el proceso de nacimiento. En mayo será el turno de una de las propuestas más ambiciosas, «Yo, Picasso. Autorretratos», la primera gran exposición monográfica sobre el autorretrato de Picasso, desde las primeras obras realizadas durante su infancia hasta alguna realizada poco antes de su muerte en 1973. En total se reunirán unas 80 obras, más de la mitad de ellas prestadas por museos de todo el mundo.

«La vida»

Otro acontecimiento importante llegará en otoño cuando, procedente del Museo de Cleveland, se instale en las salas del museo el gran lienzo «La vida», para muchos especialistas la obra maestra del Picasso de la época azul.

El recuerdo a Jaume Sabartés estará presente durante este año. Este hecho quedará especialmente acentuado con la publicación de una primera antología con sus textos picassianos, algunos de ellos clave para entender mejor el universo del autor de «Las señoritas de Aviñón». Durante los meses de abril y octubre, el museo explorará la amistad de Picasso y Sabartés en una serie de visitas.

Una mesa redonda analizará la aceptación que el pintor tenía en la Barcelona de los años 60. En verano, esta exploración se hará tiempo desde un punto de vista musical a través de conciertos gratuitos en el centro.