El desafío independentista

El PSC defiende votar a favor de la independencia en el Ayuntamiento

Los socialistas demostrarán en el pleno del viernes si se apartan de la dirección

El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí
El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martílarazon

El PSC de Barcelona, lejos de ser ajeno a los desatinos de sus hermanos mayores en el Parlament, tiene ante sí una tesitura similar. El líder de los socialistas en la ciudad, Jordi Martí, señaló ayer que hubiese votado «sí» en la declaración de soberanía que tantos dolores de cabeza le ha costado al PSC. Hasta ahí, podría haberse tomado como una declaración a título personal. Sin embargo, sucede que, momentos más tarde, la coalición que lidera ERC presentará en el pleno municipal del viernes una proposición para que Barcelona se adhiera a la declaración de soberanía, que tendrá que ser votada por el resto de formaciones.

Así las cosas, Martí tendrá la oportunidad de demostrar su opinión en el pleno, aunque, tal y como dijo, la postura del PSC tendrá que ser consensuada con todo el grupo. El resultado, sea el que sea, pondrá otra vez a los socialistas en el ojo del huracán. Martí, de hecho, firmó el manifiesto en apoyo a los cinco diputados socialistas que no participaron en la votación en disconformidad con la postura del PSC de votar en contra. A su juicio, los socialistas no enviaron un mensaje claro en el Parlament y prometió seguir trabajando para generar puentes entre las sensibilidades del partido, si bien entiende la postura de algunos compañeros al valorar que la declaración es «equivalente» a independencia.

Martí consideró agotado el modelo acordado en la transición con los Pactos de la Moncloa, ante lo que cree que Cataluña debe ahora «mandar un mensaje claro de que esto se ha agotado y debe volverse a construir», lo que considera que pasa por el ejercicio del «derecho a decidir».

«Sujeto político»

El socialista, que definió «nación» como sujeto político con capacidad de ejercer la soberanía y de acordarla con otras instancias de gobierno, concluyó que la distancia ideológica en el PSC es menor que en la renovación socialista de 1978, y apostó por recuperar la cintura de entonces.

No obstante, Martí acusó al líder de los republicanos en Barcelona, Jordi Portabella, de «oportunista» por proponer la adhesión a la declaración de soberanía. A su juicio, el único objetivo de los republicanos era «hurgar en la herida del PSC».

Jordí Martí también anunció su intención de concurrir a las primarias que el partido prevé organizar en 2014. Lo hará en base a una apuesta personal que ha denominado «Movimiento Barcelona», que trasciende al PSC. Su intención es recuperar un proyecto de izquierdas en el que se sientan cómodos los progresistas, independientemente de que sean «independentistas, autonomistas, federalistas, confederalistas o unionistas»