El Raval se echa a la calle para protestar contra el Ayuntamiento por la inseguridad

Vecinos cortan una vía del barrio de forma indefinida ante el incremento de la delincuencia.

La asamblea de vecinos Acció Riera Baixa cortó ayer la calle del Hospital de Barcelona para denunciar la inseguridad del barrio del Raval. «Hay una especulación muy fuerte, muchos pisos vacíos, y esto ha facilitado la ocupación de narcopisos. La delincuencia ha subido bastante y las peleas y cuchilladas son casi a diario», aseguró el portavoz de la asamblea de vecinos, Santi González, en declaraciones a betevé.

Los vecinos colocaron mesas y sillas entre la calle de las Egipcíaques y la rambla del Raval de forma «indefinida», aunque aseguraron que es complicado. En cualquier caso. al cierre de esta edición, los vecinos permanecían en la vía pública. Desde la asamblea llamaron al resto de asociaciones de vecinos para que se unan a la protesta e, incluso, algunos comercios cerraron las ventanas y se sumaron.

«Tenemos que hacer algo, sentarnos y hablar entre todos los vecinos sobre qué Raval queremos», explicó el portavoz.

La protesta tiene lugar un día después de que los vecinos consiguieran que el propietario legal de un narcopiso del Raval recuperase su vivienda ocupada desde el pasado mes de mayo.

Pero el Raval no es el único lugar de Barcelona desbordado por la inseguridad. Ayer, los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación sobre unas agresiones ocurridas a las puertas de un restaurante de la Barceloneta de Barcelona, donde cinco personas, de origen magrebí, se enfrentaron a un grupo de camareros a puñetazos y golpes con palos e, incluso, se arrojaron sillas. La batalla fue grabada en un vídeo de poco más de dos minutos, fechado la noche del pasado miércoles día 24, en el que se aprecia cómo el grupo de cinco personas se enfrenta a empleados del restaurante de la Barceloneta, ante la mirada atónita de algunos peatones. Durante la trifulca, los dos grupos enfrentados se dan puñetazos y los responsables del establecimiento tratan de repeler la agresión esgrimiendo palos, que los asaltantes les quitan y con los que les acaban golpeando. Los agresores también arrojan alguna silla contra el local, hasta que finalmente huyen del lugar. Los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación para tratar de aclarar las circunstancias.