Tribunales

El sector audiovisual pide al Govern que pelee por su canon digital

Cineastas, actores y productores llevan a las puertas del Parlament su disguto por el fallo del TC

Cineastas, actores y productores, con carteles de película en mano, ayer frente al Parlament de Cataluña
Cineastas, actores y productores, con carteles de película en mano, ayer frente al Parlament de Cataluñalarazon

Cineastas, actores y productores llevan a las puertas del Parlament su disguto por el fallo del TC

En poco más de dos años, el canon digital implementado por la conselleria de Cultura consiguió recaudar más de 33 millones de euros destinados a subvencionar y fortalecer el sector audiovisualcatalán. La polémica medida que agravaba con impuestos a las operadoras telefónicas, que amenazaron con tener que subir sus tarifas a los usuarios por culpa de la medida, pronto fue recurrida. Saltó así al Tribunal Constitucional, que la semana pasada hacía pública su sentencia en que aseguraba que la Generalitat no tenía competencias para crear dichos impuestos, que podían interferir con el IVA nacional, y le cortaba de raíz su corta vida. ¿Puede un sector como el audiovisual renunciar como si tal cosa a 33 millones de euros? Ayer se vio claro que no.

El Parlament de Cataluña se vio asesiado ayer por la mañana por un centenar de actores, directores y productores que exigieron al Govern que «no afloje» en su lucha por el impuesto y busquen formas de implementarlo de nuevo. Junto al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras y el conseller de Cultura, Lluís Puig, se leyó una carta de protesta que denuncia la indefensión en el que queda ahora el sector ante una decisión que definieron como «injusta» y, sobre todo, «injustificada».

200 carteles de películas

El texto fue leído por el actor Abel Folk y la joven directora Carla Simon. Allí justificaban su indignación ante la decisión del TC en que el impuesto venía avalado por su aplicación en otros países y al hecho de que el 75 por ciento de los contenidos consumidos en internet son audiovisuales. La decisión, argumentaron, debilita mucho a un sector queya funciona con restricciones y que ha visto cómo en los últimos años las ayudas de las administraciones no han dejado de caer. Pusieron como ejemplo cómo en cinco años la Televisió de Catalunya ha pasado de invertir 25 millones a 5 millones.

Por ello, la carta concluía que la suspensión de la tasa supone «el cierre de empresas, la pérdida de muchos puestos de trabajo y un golpe mortal a la industria». Los representantes del audiovisual, a modo de protesta, aguantaron hasta 200 carteles de películas recientes catalanas, muchas de las cuales pudieron cerrar su financiación por la ayuda de la tasa. Insitieron en el interés y el valor estratégico de su producto y reclamaron la creación «lo antes posible» de una nueva ley que posibilite tasas de similares características.

Entre los asistentes al acto figuraron la presidenta de la Acadmia del Cinema Català, Isona Passola; el presidente de Productors Audiovisuals Federats (Proa), Raimon Masllorens; el presidente del Gremio de Empresarios de Cine, Camilo Tarrazón; el presidente de la Associació d’Actors i Directors Professionals de Catalunya, Àlex Casanovas; o el director de cine Ventura Pons.