«El yoga lo puede hacer cualquiera, no es una práctica mística»

Entrevista con Mercedes de la Rosa, cofundadora de Free Yoga y directora de la masterclass de Free Yoga by Oysho.

–¿Qué es el yoga: una práctica deportiva, una técnica espiritual, una disciplina de relajación...?

– Es una práctica en la que a través de los movimientos del cuerpo y de ejercitar el cuerpo entras en contacto con tu cuerpo y contigo misma mediante tu respiración, la relajación,...Es un camino de autoconocimiento, que entras primero por lo más físico, pero que va mucho más allá. Yo no hablaría de deporte, aunque sí que es verdad que mucha gente entra porque sienta muy bien físicamente y tonifica el cuerpo, te hace más ágil y flexible, a nivel de órganos los masajea, los sistemas los equilibra... y eso es lo que a mucha gente le engancha, pero va mucho más allá

–¿Es también un estilo de vida?

–Más que un estilo de vida, yo creo que como te hace sentir muy bien, que hace que te conectes contigo mismo, con tu cuerpo y tu mente, con tu respiración, pues quieres que eso permanezca y quieres alagrar esa sensación de bienestar, por lo que, muchas veces de manera inconsciente, empiezas a hacer cosas que te hacen sentir así y eso te lleva a cuidarte más a nivel de alimentación, de sueño... El yoga no cambia tu vida, sino que poco a poco lo incorporas a tu vida y eso hace que cosas vayan cambiando sutilmente.

-¿Cuáles son sus beneficios?

-Son tantos, que es difícil enumerarlos todos, pero creo que hay unos a corto plazo, otros a medio y otros a largo plazo. Los de corto plazo, que son los que se notan más rápidamente, son una tonificación del cuerpo, te vuelves más flexible, te encuentras mejor físicamente y hay también una parte más mental, en la que aprendes a conectar con tu respiración, algo que nadie nos enseña, y eso te lleva a unos beneficios algo más profundos que te hacen estar más presente, tomar consciencia, facilita la concentración y el equilibrio. A nivel más orgánico, tiene también muchos beneficios como el masajeo de los órganos, el equilibrio del sistema nervioso, del sistema endocrino y circulatorio. Eso está comprobado científicamente, pero ya sería a medio plazo, y a largo plazo te hace envejecer y cumplir años de una manera más saludable, tanto física como mentalmente. Dentro de eso además reduce los niveles de estrés, ansiedad, te facilita dormir mejor...

–¿Qué papel juega la respiración?

–Básico. El yoga, sin una respiración consciente serían ejercicios de estiramiento y de gimnasio. La respiración y la presencia o consciencia en esa respiración es el yoga. Como nadie nos enseña a respirar, es lo que más cuesta a la gente, mantener esa respiración consciente, un poco más profunda... La respiración oxigena las células, destensiona muscularmente y te hace estar mucho más consciente, más presente, y eso provoca que todo el ruido interno de pensamientos que todos tenemos y que al final es lo que nos genera el estrés, vaya desapareciendo. Así, no lo identificas tanto con tu mente, sino que sabes que son pensamientos, que no eres tú. Y todo eso se logra a través de la respiración.

–En ocasiones se relaciona el yoga con la espiritualidad e incluso con la religiosidad. ¿Hay realmente un vínculo?

– El único vínculo es que el yoga nació en la India y punto. El Yoga no es una religión, es una filosofía, una práctica, pero cualquier persona de cualquier religión puede practicar yoga. Otra cosa es que al haber nacido en la India, tenga un vínculo con la cultura. Precisamente, mis compañeras y yo lo que queremos es sacar el yoga a la calle para demostrar que cualquier persona puede practicar yoga y que no es una práctica rara ni mística. Otra cosa es dónde el yoga te lleve y a cada persona le llevará por un camino distinto.

–Así, dice que todo el mundo puede practicarlo, de cualquier edad y de cualquier condición.

–Todo el mundo en cualquier momento de su vida. Hay muchos tipos de yoga y éste se puede adaptar a cualquier momento de la vida, se puede aplicar en cualquier persona y en cualquier circunstancia.

–¿Y en cualquier lugar?

–Sí, porque solo se necesita un mat o esterilla y saber lo que estás haciendo.

–¿Es necesario practicar yoga siempre con un instructor? ¿En qué momento uno puede decidir que ya está preparado para practicarlo solo?

–Es muy importante empezar siempre con un buen instructor, que sea un buen profesor el que te introduzca. Pero es verdad que cuando ya llevas un tiempo practicándolo y ya entiendes lo que estás haciendo y te sientes preparado, es muy recomendable tener una auto práctica, siempre y cuando de vez en cuanto te la supervise alguien.

– En los últimos años, se ha extendido la práctica del yoga. ¿A qué cree que se debe? ¿Es una moda?

– Creo que hay una parte real, que es que sienta muy bien y cuando algo te hace sentir bien no lo quieres dejar. Eso es una verdad probada científicamente. Dicho esto, es cierto que en los últimos años, mucha gente conocida está practicando yoga y lo difunde, lo que hace que gente que igual nunca hubiera probado esta práctica, la pruebe. ¿Moda? Yo no creo que sea una moda porque las modas normalmente tienen un ‘boom’ y luego desaparecen y, si bien es verdad que el yoga está en un momento de expansión, yo creo que esta expansión ha llegado para quedarse. Estoy segura de que no desaparecerá, porque es una práctica milenaria con unos beneficios palpables, que la gente no quiere dejar de sentir.

– ¿Hay varios tipos de yoga?

– Hay infinidad de tipos de yoga, pero el más extendido en occidente es el hatha. Dentro de éste, también hay distintas ramificaciones. Y cada persona ha de encontrar el yoga que mejor le va en cada momento de su vida.

– ¿Qué es el free yoga?

-Nace como una ilusión de dar a conocer lo que es el yoga a partir de la cual nos juntamos tres personas a las que el yoga nos había dado muchísimo. Nuestra voluntad es darlo a conocer sacándolo a la calle para que la gente viera que para practicarlo no has de ser raro, distinto ni has de dejar de comer lo que te gusta...sino que cualquier tipo de persona puede hacer yoga. Hace seis años nace pues con el espíritu de hacer una clase para llegar al máximo de gente posible, porque entonces el yoga aún tenía muchos prejuicios alrededor. Ahora, en su sexta edición, este sueño se ha convertido ya en un encuentro anual y, de hecho, este año las 3 mil entradas se acabaron en tres horas. Y esto demuestra que el yoga no es simplemente una moda.