Literatura

Ecuador

Ellas son fantásticas

«Insólitas» reúne a autoras del género en España y América Latina

Los editores de “Insólitas”, fotografias en la mítica librería Gigamesh
Los editores de “Insólitas”, fotografias en la mítica librería Gigameshlarazon

Pues no. Las cosas no son como muchos quieren que se cuenten. Y el género fantástico no es cosa de hombres como a algunos les ha gustado contar equivocadamente. Mary Shelley, con su «Frankestein», se ha convertido en el ejemplo literario a seguir. Bajo el título de «Insólitas», Teresa López-Pellisa y Ricard Ruiz Garzón han reunido a las principales autoras de este género tanto en España y América Latina. Son escritoras de diversas generaciones y nacionalidades, pero todas con lo fantástico como eje común, algo que han querido subrayar los responsables de la edición de este libro que publica Páginas de Espuma. En el volumen tenemos a nombres como los de Patricia Esteban Erlés, Mariana Enriquez, Cristina Fernández Cubas, Laura Fernández, Elia Barceló, Susana Vallejo, Cristina Peri Rossi y Laura Gallego, entre otras escritoras.

Para los dos editores de «Insólitas», en declaraciones a este diario, la antología surge de «un mismo interés en visibilizar autoras, en general, ylo insólito, en particular». Ricard Ruiz apunta que una de las más interesantes perspectivas del trabajo ha sido «aportar a las autoras latinoamericanas porque no existía ninguna antología de los diferentes países de habla hispana con el género de lo insólito publicada en España». El resultado es visualizar «nombres que aquí conocemos mucho en la tradición española, pero que no se conocen tanto en América Latina. Luego hay muchas autoras que son muy conocidas en cada uno de sus países y sus tradiciones literarias, con premios nacionales y con numerosas publicaciones, pero que aquí no han llegado. Hay un problema de diálogo entre los sistemas literarios, la distribución editorial y visibilidad que no responde a una cuestión de género, por ser lo insólito y por ser femenino. Esas etiquetas hace más difícil que llegue», dice López-Pellisa.

¿Prima lo realista por encima de lo fantástico en nuestro país? Los responsables de «Insólitas» creen que así es. «Es algo que responde a una serie de intereses institucionales y académicos que son los que acaban forjando el canon. Pero es algo que ha sucedido en España, como en otras tradiciones latinoamericanas como en Perú o Ecuador. El realismo social, esa necesidad de crear una patria y una nación que muestre los problemas sociales, además de crear una identidad nacional, necesitaba una literatura realista que siera cuenta de los momentos sociológicos e históricos de cada una de estas naciones. Lo mismo sucedió en España en cada uno de nuestros momentos políticos y sociales. Pero lo insólito se ha estado escribiendo en España desde principio de los tiempos y de manera initerrumpida durante la Guerra Civil y la dictadura», añade López-Pellisa. Y, en este sentido, cita a nombres como Emilia Pardo Bazán, Ana María Matute, Miguel de Unamuno, Azorín o Jacinto Grau, autor de una insólita obra de teatro protagonizada por robots.

Por su parte, Ricard Ruiz comenta que le parece absurdo el prejuicio que persigue al género «en tanto y cuanto que las nuevas generaciones llevan de forma inherente todos los géneros no realistas en los video-juegos, las series o el cine. Pese a eso parece que en la literatura cuesta. Por otro lado, estamos en un tiempo en el que desde lo tecnológico hasta lo político todo es tan cambiante e imprevisible que te prepara mucho más para ello leer géneros de lo insólito que no solamente ensayo históricos. Nosotros no somos excluyentes. El problema lo tiene quien establece la distinción».

Para el también escritor y profesor en la Escuela de Escritura del Ateneu Barcelonès, «Insólitas» obedece también a la voluntad de dar visibilidad a «unos cuentos y a unas autoras que son buenísimos y de una calidad incuestionable. Por eso sale en una editorial como Páginas de Espuma en la que el cuento siempre ha sido algo muy importante. Eso es lo primordial y por eso nos alegra que la gente esté descubriendo voces y autoras, además de seguir explorando estos nombres. Ahora bien, detrás de todo esto hay dos reivindicaciones que tienen que ver con el hecho de que son autoras y han sido peor tratadas por eso mismo. A ello se le suma que son autoras de lo insólito y eso ha hecho que sean peor tratadas por no hacer realismo. Eso son dos realidades que queremos cambiar. Por eso lo presentamos como un contracanon».

A este paso habría que sumar una asignatura pendiente: un festival dedicado al género en Barcelona, como pasa con la novela policiaca o la histórica. Ricard Ruiz nos recuerda que «llevo cuatro años presenyando este proyecto al Ayuntamiento de Barcelona». Tanto él como López-Pellisa coinciden en la necesidad de visibilizar este tipo de lecturas. Es, aún hoy, una asignatura pendiente.