Barcelona

ERC descarta ir junto a CiU a las elecciones europeas

La Razón
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El sueño de Convergència Democràtica de formar «una candidatura de país» para concurrir junto a ERC a las elecciones europeas acabó ayer definitivamente. Oriol Junqueras, que ya se había desmarcado de esta idea desde hace varias semanas, la descartó por completo con el argumento de que es un proyecto demasiado complejo. Los convergentes, temerosos de sufrir una dolorosa derrota en las europeas, habían puesto toda la carne en el asador para propiciar una candidatura conjunto que maquillara su debacle, pero los republicanos han optado por realizar su propio camino.

«Ante la complejidad de formar una lista conjunta con todos los que estamos comprometidos con la democracia y la consulta del 9 de noviembre, lo mejor para preservar la transversalidad del proceso, que es una de sus principales fortalezas, es no dejar fuera a nadie», afirmó Junqueras. De hecho, ERC ya había escogido a su cabeza de lista, el filósofo Josep Maria Terricabras, un independiente afín a Esquerra que ya había cerrado una lista republicana en comicios anteriores. Convergència no puso impedimento en integrar a Terricabras y subrayó que su actual eurodiputado, Ramon Tremosa, también es un independiente.

Según el presidente de ERC, una coalición únicamente con CDC ya no podía ser de todas las fuerzas catalanas favorables al derecho a decidir, puesto que ni UDC, ni ICV ni la CUP querían formar parte de esta candidatura. «Es preferible sumar cada fuerza el máximo de votos posibles y adoptar el firme compromiso de trabajar conjuntamente en el Parlamento Europeo en favor de la mayoría social y política», dijo Junqueras.

El plan B de Convergència consiste en lograr que los partidos favorables a la consulta compartan un mínimo común denominador relacionado con el derecho a decidir. La idea es simple: sumar los votos de CiU, ERC e ICV y concluir que la consulta ha ganado.

Sin simulacro

En un principio, el Govern quería convertir las elecciones europeas en un simulacro de consulta, pero ninguna formación se ha prestado finalmente al juego de Convergència. Cabe recordar que la aspiración de los convergentes fue censurada por el propio presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, que pidió abordar la cita teniendo presente los desafíos del bloque comunitario en lugar de colocar en el frontispicio la cuestión soberanista. «La UE no resolverá y no puede resolver este problema, no es un problema en el que podamos contribuir a encontrar una solución», advirtió Schulz en una visita a Barcelona.

Una vez ya descartada la candidatura unitaria catalana, ERC decidirá en las próximas semanas si forma coalición con sus tradicionales socios en unas elecciones europeas, que son partidos soberanistas del País Vasco como Bildu o de Galicia como el BNG, o bien opta por la posibilidad de presentarse en solitario por primera vez en su historia.