Espriu, poeta y grafiti

BARCELONA- Desde hace un par de semanas, Salvador Espriu y Mercè Rodoreda son nuevos vecinos en el barrio de Les Corts, en Barcelona. En un solar de la calle Numància, a muy pocos metros de la avenida Diagonal, los dos escritores aparecen como protagonistas absolutos de un mural que no pasa inadvertido. La gran obra, además de rendir homenaje a dos de las más destacadas voces de la literatura catalana, es una reivindicación del grafiti como arte en una ciudad en el que muchos lo asocian equivocadamente con el vandalismo.

Sus autores son tres destacados artistas, Kram, Nados e Inocuo, acostumbrados a dar lo mejor de sí con sprays en todo tipo de muros. Han hablado con LA RAZÓN de una interesante propuesta que cuenta con el apoyo del consistorio barcelonés.

«Queríamos hacer una obra de estas características, pero de manera legal. Por eso hablamos con el Ayuntamiento de Les Corts y el Instituto del Paisaje, presentándoles un proyecto basado en escritores por escritores. Aceptaron la idea y empezamos con Espriu y Rodoreda», explica Kram.

A lo largo de dos semanas de trabajo, únicamente interrumpidos por la lluvia, los tres artistas crearon dos grandes obras: una formada por tres imágenes de Espriu en la que se han insertado palabras del poeta en un impactante tono rojizo y otra con un gran retrato de Rodoreda en blanco y negro. «Hemos querido crear un diálogo a base de los cromatismos. Para Espriu escogimos un tono rojo, parecido al del cartelismo ruso. En el caso de Rodoreda, queríamos dar una imagen de ella como de gran cuadro y portada.», apunta Nados, quien también subraya la importancia que han dado a las diferentes caligrafías que acompañan a la pareja de literatos en el muro.

Antes de ponerse ante la pared, los tres indagaron en el universo literario de los dos protagonistas. «Queríamos ser fieles a sus espíritus, pero también diferentes en cuanto a la manera de homenajearlos. Leímos e investigamos mucho sobre ellos. Sin embargo, también hay en este trabajo una parte de improvisación porque luego tienes que bajar algún tono, como nos pasó con el rojo», recuerda Inocuo.

Pero, además de recordar a Espriu y Rodoreda, Kram, Nados e Inocuo han querido hacer una reivindicación de lo que ocurre con el graffiti en Barcelona. «No hay espacios para que la gente se pueda expresar, como tampoco los hay para tocar la guitarra o jugar, Queremos ser visibles, sin que se nos asocie al vandalismo. Puede que con esto estemos abriendo una puerta. Por ahora solamente son las marcas quienes nos llaman para que pintemos para ellos», concluyen.

Una obra con vocación de continuidad

La iniciativa de Kram, Nados e Inocuos no acaba en el barrio de Les Corts. Los tres esperan poder seguir con su propuesta con la calle como soporte y con algunos personajes de la cultura catalana como protagonistas. «No sabemos cuándo será el siguiente, pero habrá más. Dependerá de la pared. Nosotros porpondremos nombres que pueden ser graffiti que pensamos idóneos, como Serrat», afirma Kram.