Exposición
Foto Colectania renace
La fundación se renueva estrenando nueva sede y con una gran exposición con libros de autores de la talla de Cartier-Bresson, Avedon, Evans, Frank o Klein
La fundación se renueva estrenando nueva sede y con una gran exposición con libros de autores de la talla de Cartier-Bresson, Avedon, Evans, Frank o Klein.
Obras de Cartier-Bresson, Richard Avedon, Brassaï, William Klein, Walker Evans o Robert Frank se incluyen en la exposición «Fenómeno Fotolibro», que se exhibe desde ayer en la nueva sede de Foto Colectania en Barcelona y en el CCCB, que pone en valor el fotolibro en la cultura visual contemporánea.
La doble exposición, que estará abierta al público hasta el próximo 27 de agosto en el CCCB y hasta el 25 de junio en Foto Colectania, propone asimismo una reinterpretación de la historia de la fotografía a través del papel del fotolibro y de la fotografía impresa. La muestra es un diálogo de perspectivas entre nueve comisarios internacionales en siete apartados temáticos, los cuales aproximan al público al fotolibro desde ópticas muy diversas.
En «Fenómeno Fotolibro» se pueden ver, entre otros muchos contenidos, desde los fotolibros de Rodchencko, William Klein y Robert Frank hasta los fotolibäos japoneses, pioneros de este fenómeno. El fotógrafo Martin Parr expone «los mejores ejemplares» de su colección particular, los cuales conforman el hilo conductor que une las dos sedes. En Foto Colectania se entrelazan libros y fotografías de Manuel Álvarez Bravo, Gabriel Cualladó y Henri Cartier-Bresson. En el CCCB también se incluye una sección dedicada a fotolibros de denuncia y propaganda, que reúne los diseños más radicales.
La muestra incorpora, asimismo, las últimas propuestas de reconocidos artistas contemporáneos que aportaron una visión genuina al medio como Laia Abril o Vivian Sassen, y que ofrecen una muestra de los procesos de creación de un fotolibro.
En nombre de los comisarios, Horacio Fernández explicó que el fenómeno del fotolibro arrancó en los años 20 cuando la fotografía se empezó a imprimir por medios técnicos; de hecho, un manual de la Bauhaus de 1925 es la primera vez que se mencionó la palabra fotolibro.
Al principio, los primeros coleccionistas de los fotolibros eran los propios fotógrafos, como se puede constatar con la sección de Foto Colectania, donde se muestra una selección de las colecciones que atesoran los fotógrafos Manuel Álvarez Bravo, Martin Parr o Gabriel Cualladó. La selección es además heterogénea, pues se muestran libros de política, de amor, de viajes, de literatura, sobre temas sociales.
En Foto Colectania, dentro de la colección del mexicano Manuel Álvarez Bravo, se puede ver una primera edición del primer fotolibro editado por un museo, el MOMA, en 1955: «American Photographs». Al lado, el equipo de comisarios ha reconstruido la biblioteca privada de Cartier-Bresson a partir de las entrevistas que concedió.
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