GISA varió los criterios para adjudicar obras públicas sin darles publicidad

La Sindicatura de Cuentas detecta irregularidades en la empresa de la Generalitat en 2011.

La Sindicatura de Cuentas de Cataluña volvió ayer a poner sobre aviso a la Justicia ante maniobras anómalas detectadas en la antigua empresa pública Gestión de Infraestructuras (GISA) –ahora Infraestructures.cat–. Los motivos: irregularidades en adjudicaciones y en los modelos de contratación. Así se desprende del informe del ejercicio de 2011 que ayer hizo público la Sindicatura de Cuentas, con el que fiscalizó las cuentas de la empresa pública así como el desarrollo regular de sus actividades.

Según el informe, la lógica que seguía GISA para adjudicar cualquier servicio era la de presentar el concurso bajo unas condiciones, que luego eran modificadas en función de criterios arbitrarios. El órgano fiscalizador alertó en el documento de alteraciones, sobre la marcha, de los pliegos de contratación de GISA. El informe constata que en cuatro expedientes revisados, el pliego de bases fija unos criterios de valoración de las ofertas y su ponderación. Si bien, estos criterios son modificados en el momento de hacer la valoración de la adjudicación. «En el informe de valoración emitido por la Comisión Técnica, sobre el cual se fundamenta la Mesa de Contratación para la adjudicación, estos criterios se subdividen en subcriterios que no están previstos en los pliegos», reza el informe.

En sus recomendaciones, instó a «mantener la concordancia en los criterios de valoración de las ofertas que establecen los pliegos de clausulas y los criterios finalmente utilizados».

El documento también alertó de incompatibilidades en las contrataciones de la empresa pública. «La Generalitat debería revisar los actos y contratos que hayan sido adjudicados en situación de incompatibilidad», avisó la Sindicatura de Cuentas.

En otro informe correspondiente al ejercicio 2010 de GISA, pidió que se revisaran el contenido de sus procedimientos de contratación y sistemas de control interno. Puso el foco sobre una veintena de expedientes en que los criterios objetivos de valoración tienen un peso igual o superior a aquellos que dependen de un juicio de valor.

La Sindicatura consideró que deben prevalecer criterios referentes a características del contrato que puedan valorarse mediante cifras o porcentajes obtenidos a través de la aplicación de las fórmulas establecidas en los pliegos del contrato, y recordó que cuando sólo se utiliza un criterio de adjudicación de una obra, éste siempre debe ser el del precio más bajo.

Explicó que en algºunos de los expedientes revisados con un criterio de adjudicación, no se da esta información, y que GISA contrató en 2010 tres obras complementarias al mismo adjudicatario de la obra principal mediante un procedimiento negociado sin publicidad y solo se invitó a este licitador. También pidió mejorar el control del plazo de ejecución y la facturación.

Las conclusiones

La sindicatura pide mantener la concordancia entre los criterios de valoración de las ofertas que establecen los pliegos de las ofertas y los criterios que finalmente se usan, así como justificar su valoración. En suma, pide que no haya discrecionalidad en el proceso de adjudicación de la empresa pública.

Recomienda revisar el contenido de los procedimientos de contratación y los sistemas de control interno con tal de introducir mejoras.

El órgano fiscalizador aconseja también que GISA defina con claridad qué elementos y en qué condiciones queda autorizada a los adjudicatarios la presentación de mejoras a sus proyectos.