Iceta dejará la primera línea si pierde las primarias

No presidirá el Grupo Parlamentario, aunque seguirá como diputado

Hoy empiezan las primarias de los socialistas catalanes. A partir de las 16 horas, los afiliados que así lo hayan solicitado podrán empezar a emitir su voto de forma telemática. Mañana lo harán en los puntos habilitados los 17.000 militantes socialistas para elegir a su primer secretario en el momento más delicado en España y en Cataluña. Núria Parlon y Miquel Iceta han llevado a cabo una campaña de guante blanco de forma aparente. Debajo de la mesa, afirman dirigentes cercanos a ambos candidatos, «ha existido de juego sucio». Tampoco han debatido en exceso. Sólo un debate en serio durante toda la campaña que «a Iceta no le fue bien», dicen desde sectores cercanos a Parlon. Sin embargo, ésta no ha aceptado ningún debate en los medios de comunicación, cosa que sí hizo Iceta. El ambiente parece cordial pero es muy tenso y, lo peor, las espadas seguirán en alto tras el día 15, gane quien gane.

Parlon quiere, si gana, que «Iceta sea el presidente del partido y del grupo parlamentario». Iceta quiere, si gana, que Parlon «asuma sus responsabilidades en la dirección del partido», una forma educada de echarle en cara que en este tiempo no ha ejercido de viceprimera secretaria. Según ha podido saber LA RAZÓN, Iceta no aceptará ser presidente del grupo y se retirará a un segundo plano. Y Parlon puede no aceptar estar en la dirección del partido. En conclusión, las heridas no se cerrarán en las primarias y, ni tan siquiera, en el Congreso porque todos miran en el horizonte unas nuevas elecciones en Cataluña que deberán elegir un candidato y «en esto estaremos a lo más tardar en ocho o nueve meses».

Los dos candidatos están quemando sus últimos cartuchos. Miquel Iceta ha ganado por la mano en presencia en los medios de comunicación. Su papel en la crisis del PSOE lo convirtió en portavoz de los socialistas catalanes obligando a Parlon «a esgrimir sus argumentos de forma más contundente para buscar su espacio», apunta un diputado cercano a la alcaldesa de Santa Coloma. En este contexto se entiende la postura de Parlon de «revisar el vínculo con el PSOE», un pronunciamiento contundente que le permitía acercarse a los sectores más catalanistas aunque su mayor apoyo proviene del Baix Llobregat, la federación más importante del PSC y poco partidaria de «tirarse los platos a la cabeza con el PSOE», aunque manteniendo la idiosincrasia del PSC. Este vínculo entre el PSOE y el socialismo catalán nace en 1978 con la fundación del PSC tras la fusión de tres partidos socialistas. Parlon va mucho más allá con Iceta, que no quiere romper con el PSOE. Sin embargo, ambos candidatos mantienen una misma posición: los socialistas catalanes votarán «no» a Rajoy en la investidura. «Estamos en esta tesitura por culpa de Pedro Sánchez. No llevó el debate del no y la abstención al Comité Federal, pretendiendo un Congreso Extraordinario para perpetuarse. Ahora lo tiene que hacer una Gestora, y eso es complicado. Las trampas de Sánchez nos han dejado a los pies de los caballos», sentencian.

El «no» del PSC no es único en el PSOE porque hay más diputados dispuestos a romper la disciplina de voto si la gestora propone girar a la abstención. Sin embargo, ambos candidatos son conscientes que su posición puede aumentar la tensión en el maltrecho PSOE. «Hasta el día 15 esto será así, después tendremos que hablar», afirma uno de los siete diputados catalanes en el Congreso. «Lo que está claro es que todos votaremos que no», remacha. Aunque no se definen, ambos candidatos ven con buenos ojos que el PSOE mantenga el voto negativo, para evitar más fisuras, durante la investidura, aunque en la segunda votación se «ausenten» los diputados necesarios para facilitar el Gobierno de Rajoy. «Esa es la postura inteligente y racional. Sería la imagen del desbloqueo. Facilitaríamos la abstención sin renunciar a nuestros principios».

A punto de cerrar su campaña, Iceta se siente fuerte porque ha hecho valer su veteranía y su buen hacer. Parlon destaca «el apoyo de la gente que está volviendo al PSC para votar en estas primarias». A partir de mañana, nada será igual en el socialismo catalán que tiene un congreso complicado en ciernes –con propuestas sobre federalismo, consultas acordadas y referéndums–, unas autonómicas que los independentistas presentarán como plebiscitarias tras su previsible nuevo fracaso y una votación en el congreso que pondrá a prueba el estado de las costuras con el PSOE.