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La ANC vuelve a agitar las calles en busca de firmas para la secesión

Manifestación independentista en Cataluña
Manifestación independentista en Cataluñalarazon

Llenó de banderas «estelades» el centro de Barcelona en la Diada de 2012, montó un concierto soberanista en el Camp Nou medio año después, y coordinó una cadena humana por toda Cataluña el pasado 11 de septiembre para reivindicar la secesión. La hoja de servicios de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para posibilitar la ruptura de España es notable y este fin de semana se engrosará, puesto que sus voluntarios colocarán 400 puntos de recogida de rúbricas en las cuatro provincias catalanas en el marco de la campaña «Firma un voto por la independencia».

El objetivo de la ANC, auténtico brazo civil del gobierno de Artur Mas, es mantener la temperatura del caldo independentista en Cataluña. No hay lugar para compases de espera ni tiempo para cruzarse de brazos. Toda iniciativa es buena para proyectar la idea de que hay un clamor de catalanes unidos por la idea de la secesión. «Tenemos la responsabilidad histórica de conseguir la independencia. Si no lo conseguimos, no podemos pedir responsabilidades al Govern, ni al Parlament, ni a los partidos políticos, ni tan siquiera al Gobierno. Si no lo conseguimos la responsabilidad será nuestra», dijo la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, decidida a consumar la secesión por la vía unilateral si no se materializa la consulta soberanista.

Llegado la previsible prohibición de la votación ilegal sobre la independencia, la ANC defendió la puesta en marcha de mecanismos de desobediencia como dejar de pagar al Estado los impuestos y abonarlos directamente a la Generalitat

La Asamblea Nacional Catalana, con una estructura cada vez más mastodóntica gracias a la complicidad de las administraciones catalanas, se propone este año 2014 –el año de la consulta– captar más adeptos y llegar todos los rincones de Cataluña para explicar que la independencia es «positiva, posible, viable y necesaria».

En paralelo, impulsará un proyecto para aglutinar las entidades sociales con el fin de que hagan sus aportaciones sobre cómo quieren que sea la eventual Cataluña independiente.

El otro gran objetivo de la ANC es reforzar sus asambleas en el extranjero para internacionalizar el proceso catalán, dar continuidad al proceso de recogida de firmas para reclamar la consulta y dar alas a la desobediencia mientras el Estado no acepte la autodeterminación de Cataluña.

Apelación a la ONU

Según un comunicado difundido ayer por la organización soberanista, la campaña se sustenta en el derecho de los ciudadanos a presentar peticiones ante las instituciones públicas y en el derecho a la autodeterminación avalado por Naciones Unidas.

«Es un ejercicio de democracia directa. Es más que un voto porque pide que te identifiques», afirmó Agustí Carles, uno de los apoderados de esta campaña, a Europa Press. El objetivo final es trasladar todas estas firmas al Parlamento de Cataluña.