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La Basílica gótica de Santa María del Pi busca mecenas

A la derecha, cartel promocional del «crowfunding» y vistas del campanario desde fuera y desde dentro
A la derecha, cartel promocional del «crowfunding» y vistas del campanario desde fuera y desde dentrolarazon

Los campanarios siempre han sido como ese gran ojo por el que observar las mil y una historias de una ciudad. Tienen la capacidad de capturar la luz y encerrarla por los siglos y los siglos. Subir en 2014 al campanario de la Basílica de Santa María del Pi no es sólo ver la Barcelona contemporánea, sino sentir todas las otras siglo tras siglo hasta el momento en que se levantó esta gran joya del gótico catalán. Ayer se abría por primera vez al público y lo que se puede ver es algo asombroso. Pero todas las grandes cosas en este mundo creadas por el hombre tienen un precio, y ésta no es una excepción.

Nuevo «crowdfunding»

El conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig, presentó ayer una nueva iniciativa que quiere convertir a los visitantes a la basílica en los principales motores de la financiación de la rehabilitación y mejora de la iglesia. A través del conocido «crowdfunding», los visitantes abonarán entre 3,5 euros, para niños y jubilados, y 15 euros, por una visita guiada completa. Con este dinero se quiere sufragar en los próximos diez años una parte del millón de euros que necesita la basílica para su rehabilitación. El valor patrimonial de Santa María del Pi es incalculable y la aportación de los visitantes no sólo es un gesto simbólico, sino un acto de responsabilidad.

Esta nueva vía de financiación permite acceder a un circuito que se inicia en las capillas situadas en la parte derecha de la Basílica hasta el altar mayor, continúa por el Tesoro, la sala del museo, los jardines interiores, la cripta y las capillas de la parte izquierda. Además, hay una nueva tienda de «merchandising» y se podrá visitar el campanario, «la atalaya de Ciutat Vella», el punto más alto del centro de la capital catalana hasta finales del siglo XIX, al que se accede después de pisar 260 escalones.

Para el gerente de Santa María del Pi, Manel Grau, con esta iniciativa «más que visitantes lo que queremos a partir de ahora son embajadores de Santa Maria del Pi». Las obras se iniciarán en 2014 con la restauración y conservación del campanario.