Cataluña

JxSí y la CUP sitúan el referéndum en septiembre «como muy tarde»

El pacto contempla que el Parlament se mantiene en el compromiso del referéndum y de la activación de mecanismos legislativos que lo hagan posible "en ausencia de acuerdo político con el Estado español".

Los diputados de la CUP, Benet Salellas (i) y Albert Botran (d), seguidos de sus compañeros Sergi Saladié y Joan Garriga (d), durante un receso del debate de política general que se celebra en el Parlament
Los diputados de la CUP, Benet Salellas (i) y Albert Botran (d), seguidos de sus compañeros Sergi Saladié y Joan Garriga (d), durante un receso del debate de política general que se celebra en el Parlamentlarazon

Los grupos parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP han pactado una propuesta de resolución conjunta que insta al Govern a convocar un "referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña, como muy tarde en septiembre de 2017".

Carles Puigdemont ocupó ayer la tribuna del Parlament con el indisimulado objetivo de orillar el debate independentista con el propósito de no ser acusado, una y otra vez, de actuar con esta única obsesión política. El problema es que, en paralelo a su intervención inicial de 107 minutos dedicada a realizar un optimista balance de su gestión, los negociadores de Junts pel Sí y la CUP seguían en los despachos del Parlament con lo de siempre, es decir, con la concreción del proceso soberanista.

El bloque soberanista no tardó en esta ocasión en hallar un consenso para determinar los tiempos del referéndum de autodeterminación. Aunque la CUP abogaba inicialmente por que la votación se celebrara «antes de julio», finalmente accedió a que se haga «como muy tarde» en septiembre, tal y como planteó Puigdemont durante la cuestión de confianza de la pasada semana.

La intención de Junts pel Sí es que esta propuesta de resolución se apruebe junto a otra negociada con el grupo de Catalunya Sí que es Pot, que defiende el referéndum siempre y cuando no obedezca a un planteamiento unilateral.

El grupo que integra a Podemos e ICV propone buscar el «reconocimiento previo» de la comunidad internacional para que el referéndum tenga «efectos jurídicos y políticos reales», así como impulsar las iniciativas «políticas y parlamentarias necesarias» ante el Estado que lo hagan posible. Catalunya Sí que es Pot se mostró esperanzada en alcanzar un acuerdo con Junts pel Sí, que considera que esta propuesta de resolución no contradice el preacuerdo que ha alcanzado con la CUP, ya que , a su entender, es un planteamiento complementario.

Puigdemont se mostró partidario de no descolgar a Sí que es Pot de la reividicación del referéndum, pero advirtió de que la búsqueda de un acuerdo con el Estado tiene fecha de caducidad. «No nos digan que si no podemos hacer el referéndum (pactado) esperemos, que lo pongamos en el congelador hasta que haya una conjunción astral en España que lo haga posible», dijo el presidente de la Generalitat.

En una línea parecida a la de Puigdemont, el diputado de la CUP Albert Botran rechazó con contudencia la posibilidad de que el proceso soberanista se subordine a un referéndum pactado con el Estado. «Ahora que las condiciones están maduras no podemos dejar que se pudran», subrayó.

Réplica conjunta

El duelo de mayor voltaje se produjo por la tarde, cuando llegó el turno del PP. Por la mañana, Puigdemont optó por realizar una intervención sin hacer réplicas grupo por grupo, ya que optó por hacerlas de forma conjunta.

El presidente del grupo parlamentario del PPC, Xavier García Albiol, comenzó por afear al Govern la inacción que, a su entender, conlleva el proceso independentista. «El independentismo es una forma de vagancia que les permite no hacer nada», le dijo Albiol a Puigdemont, que contrarrestó este ataque asegurando que la vagancia le evoca la imagen de Mariano Rajoy. El dirigente del PP, por otra parte, retó al presidente d ela Generalitat a sentarse para evaluar «punto por punto» el grado de cumplimiento de las 23 demandas que trasladó Artur Mas a Rajoy el 30 de julio de 2014 «Le insto a que usted y yo nos sentemos y despachemos punto por punto los 23 puntos de Mas y veamos su cumplimiento».

La líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, también incidió en la gran cantidad de promesas que el Govern asocia a la llegada de la independencia. «Mucha gente morirá esperando sus promesas de la Arcadia feliz con la que nadie va a sufrir en Cataluña», ironizó Arrimadas. El líder del PSC, Miquel Iceta, por su parte, también tiró de ironía tras contemplar los ejes de la acción de gobierno que enunció Puigdemont. «Debería usted ser Superman», dijo.