Barcelona
La CUP se descuelga y deja a Colau sin presupuestos
El lunes tiene que votarse la modificación y la alcaldesa no tiene los apoyos suficientes
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se las prometía muy felices. Tras el mal trago de tener que prorrogar los presupuestos de Xavier Trias por la falta de apoyos, Colau comenzó a negociar a tres bandas, con ERC, PSC y la CUP, para llevar a cabo una modificación presupuestaria que, de facto, sería como aprobar unas nuevas cuentas. El lunes se votará esta modificación en un pleno extraordinario. Con ERC estaba todo hecho, hasta el punto que Colau y el líder de los republicanos, Alfred Bosch, se permitieron realizar una rueda de prensa conjunta esta misma semana para anunciarlo, con el PSC las negociaciones siguen su curso y solo necesitaban la abstención de la CUP. Ayer, sin embargo, el partido radical se bajó del carro y anunció que el lunes votarán «no» a la modificación presupuestaria dejando a la alcaldesa en la estacada a falta de dos días.
La concejala de la CUP, Maria Rovira, señaló que, a su juicio, la modificación no es lo bastante «rupturista» con los presupuestos vigentes, aprobados por CiU y PSC en el mandato pasado, y emplazó al gobierno municipal a presentar una nueva propuesta. Rovira señaló que Colau no ha aceptado en su totalidad ninguna de las 10 propuestas que la CUP ha puesto como condición para votar a favor de la modificación.
Barcelona en Comú gobierna en minoría en Barcelona con 11 de los 41 concejales y su propuesta de modificación del presupuesto, de facto el presupuesto de 2016, fue aprobada inicialmente con el apoyo de ERC (5), PSC (4) y CUP (3), grupos con los que la ha negociado y cuyos votos necesita para la aprobación definitiva.
El primer teniente de alcalde del Ayuntamient, Gerardo Pisarello, tuvo que salir al paso ante la espantado de la CUP y emplazó al partido radical a reconsiderar la decisión de votar en contra. El teniente de alcalde no dudó en señalar que detrás de este anuncio pueden haber «razones políticas no vinculadas al presupuesto» y aseguró que el gobierno local «mantiene la mano extendida y todos los canales por si ha habido algún malentendido».
Pisarello apuntó que no se cree que la CUP vote «con CiU y PP» en una votación que supondría «mantener los presupuestos de Trias». Además, se mostró «perplejo» por la afirmación de Maria Rovira de que el gobierno municipal no se había puesto en contacto con la formación anticapitalista para negociar hasta hace apenas unos días cuando, según señaló, tuvieron una primera reunión en enero. Gerardo Pisarello explicó que no se plantean retirar la votación de los presupuestos del pleno del lunes porque considera que hay que debatir la cuestión, y se mostró dispuesto a «dialogar con quien tenga que dialogar» antes de la votación pese a que no hay ninguna reunión programada.
El presidente del grupo del PSC, Jaume Collboni, emplazó al gobierno y las fuerzas políticas a «continuar dialogando con la máxima voluntad de acuerdo para evitar que los barceloneses salgan perjudicados». El PSC mantiene la reserva de voto frente el pleno extraordinario «a la espera de ver cómo queda la globalidad de las cuentas municipales», a pesar de que las negociaciones con el gobierno de BComú están «muy bien encarriladas», señaló el presidente del grupo socialista. Para Collboni, «costará mucho que explicar a los barceloneses que se dice “no”» a medidas de mucha relevancia tanto por lo que respecta a inversiones en los barrios, como de tipo social.
Opienih
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