Inmersión lingüística

La Generalitat quiere imponer el catalán en los procesos judiciales

En la imagen, el conseller de Justicia, Germà Gordó, en el Pati dels Tarongers
En la imagen, el conseller de Justicia, Germà Gordó, en el Pati dels Tarongerslarazon

De 43.613 sentencias emitidas en catalán en 2005 a las 34.734 de 2011. Los datos disgustan y preocupan al Govern, que anunció ayer que pedirá el uso del catalán en todos los trámites de los procesos judiciales ante los tribunales catalanes en los que intervenga la Generalitat o aquellas entidades públicas que dependan de ella. El objetivo es normalizar su uso en los tribunales de Cataluña donde su presencia sigue siendo minoritaria.

«No son datos de los que podamos estar contentos, vamos atrás como los cangrejos», lamentó el portavoz del ejecutivo y conseller de Presidencia, Francesc Homs, quien también criticó que los índices de uso del catalán han decrecido.

Retroceso confirmado

Dicho retroceso queda plasmado en el Informe de política lingüística de 2011, que fue presentado por el conseller de Cultura, Francesc Mascarell, el lunes en el Parlament y en el que también se estipula que la Generalitat gastó 122,3 millones para fomentar el conocimiento del catalán y su uso social. El estudio también contabiliza que la cantidad destinada por las distintas consejerías para promover el catalán en todas las áreas de la vida pública fue de 94,3 millones.

El Govern recordó en un comunicado que el uso del catalán en la administración de Justicia es un derecho recogido en diversos artículos del Estatut , que se apoya en normativas como la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley de Política Lingüística de la Generalitat, además de ser reconocida por la Carta Europea de Lenguas Regionales y minoritárias. Dicha Carta establece el compromiso de asegurar que, a petición de una de las partes, los órganos jurídicos deberán realizar el procedimiento en estas lenguas. Para el Govern no es de recibo un índice tan bajo en el uso del catalán en la administración de Justicia y está dispuesto a buscar distintas vías para incentivar el uso de este idioma más allá de obligar a los asuntos que le afecten directamente.