Cataluña

La inversión extranjera en Cataluña se desploma un 35%

Convivencia Cívica Catalana denuncia las consecuencias del proceso soberanista

Convivencia Cívica asegura que la incapacidad de la Generalitat para sacar adelante unos presupuestos o la dependencia de la CUP no son una buena carta de presentación para Cataluña
Convivencia Cívica asegura que la incapacidad de la Generalitat para sacar adelante unos presupuestos o la dependencia de la CUP no son una buena carta de presentación para Cataluñalarazon

Convivencia Cívica Catalana denuncia las consecuencias del proceso soberanista.

Con los datos recientes del Ministerio de Economía y Competitividad, la asociación Convivencia Cívica Catalana (CCC) ha elaborado un informe poco halagüeño con la situación de la inversión extranjera en Cataluña en los últimos tiempos. Según estos datos la inversión extranjera sufrió un desplome del 35 por ciento en el primer trimestre de 2016 respecto al mismo periodo de 2015, pasando de 693 millones de euros a 454 millones.

La caída en las inversiones en Cataluña se ha producido de forma paralela al incremento del interés por invertir en el resto de España. Por ejemplo, los inversores procedentes de los países desarrollados (OCDE) han reducido su volumen invertido en Cataluña en un 16 por ciento mientras se ha incrementado en un 37 por ciento en el resto del país. La caída de la inversión extranjera ha afectado a los principales sectores productivos de Cataluña tales como la industria de manufactura (-67 por ciento), las actividades sanitarias (-19 por ciento), las inmobiliarias (-88 por ciento), el comercio (-84 por ciento) o el sector financiero catalán (-60 por ciento).

CCC constata también un trasvase del interés de los inversores desde Cataluña hacia otras autonomías. Así, por ejemplo, en el sector financiero, mientras las empresas extranjeras han reducido su inversión en Cataluña en un 60 por ciento la han duplicado en el mismo periodo de tiempo en el resto de España.

Convivencia Cívica Catalana asegura que el comportamiento tan dispar de los inversores internacionales en Cataluña y en el resto del país revela una diferente percepción de riesgo, «probablemente debida a la incertidumbre derivada del proceso soberanista en Cataluña junto a factores impositivos y regulatorios». A su juicio, la incapacidad de la Generalitat «para sacar adelante leyes o incluso unos presupuestos, la dependencia de un grupo radical y anticapitalista como la CUP o los riesgos económicos y políticos inherentes a una hipotética secesión no son las mejores tarjetas de presentación para atraer a nuevos inversores a Cataluña».

A su vez, la asociación pide «honestidad» al gobierno catalán en los datos de inversión extranjera que transmite a la opinión pública. «En numerosas ocasiones el ejecutivo autonómico oculta las cifras oficiales del Ministerio cuando no le son favorables y, en su lugar, publicita unas llamativas cifras de inversión extranjera, según las cuales la región de Barcelona figuraría prácticamente como la primera región de toda Europa continental en inversión extranjera, por delante incluso de París, Berlín, Madrid o Roma. Se trata de unos datos ciertamente sorprendentes que deben tomarse con cautela».

En cualquier caso, en el mismo periodo de tiempo analizado por el estudio, la inversión foránea en el conjunto de España se incrementó en un 15 por ciento, desde los 2.585 a los 2.966 millones de euros. A nivel comparativo, los inversores extranjeros invirtieron en la Comunidad de Madrid 2.097 millones de euros, cuadriplicando la cifra invertida en Cataluña.

La disminución del interés por invertir en Cataluña en los primeros meses de 2016 ha sido general por parte de inversores procedentes de las principales áreas geográficas del mundo: Europa (-25 por ciento), América del Norte (-10 por ciento), Hispanoamérica (-74 por ciento) y Asia (-67 por ciento).