Operación Policial
La mafia china cambia el téxtil por la marihuana
Los Mossos desarticulan una banda dedicada al tráfico de drogas, a la trata y explotación sexual de mujeres, además de a la inmigración ilegal
Los Mossos desarticulan una banda dedicada al tráfico de drogas, a la trata y explotación sexual de mujeres, además de a la inmigración ilegal.
En Google, hay infinidad de manuales que explican cómo cultivar marihuana mezclados con noticias de plantaciones intervenidas por la policía. Durante los años de la crisis, el cultivo de marihuana con fines lucrativos creció y desde entonces, el goteo de noticias de plantaciones desmanteladas no ha cesado. Sin embargo, los Mossos d’Esquadra sorprendieron ayer al informar de que por primera vez han desarticulado una ramificación de la mafia china conocida como «Bang Fujian» que se dedicaba a gran escala al cultivo, la exportación y la venta de marihuana. El inspector de los Mossos d’Esquadra y jefe del área central de investigación-personas, Jordi Doménech, dio detalles del sofisticado operativo que había diseñado esta banda china que también se dedicaba a la trata y explotación de mujeres chinas y a la inmigración ilegal.
En menos de un año y medio, había logrado especializarse en el cultivo industrial a gran escala. Tenían cuatro plantaciones «indoor», en naves industriales, tres en Cataluña –en Santa Coloma de Gramenet, Montcada i Reixach, Sant Cugat Sesgarrigues– y una en Navarra, en Orkoien. Por cada plantación ganaban 300.000 euros al mes. En las naves, tenían a compatriotas trabajando las 24 horas. Algunos vivían en los cultivos en condiciones de «explotación e insalubridad», pero su actividad pasaba desapercibida a los vecinos. Las naves contaban con dobles paredes y sofisticados sistemas de ventilación con extractores para que el olor no les delatara.
Para ganar más dinero, exportaban la marihuana a países del norte de Europa como Holanda o el Reino Unido, donde el valor de la droga se multiplica por dos. El inspector jefe explicó que se trata del primer caso de una banda china que pasa de negocios como el téxtil al tráfico de marihuana, negocio que proporciona más beneficios y tiene una mano de obra más barata. «No estábamos acostumbrados a que personas de origen chino trafiquen con drogas», comentó.
La operación policial, bautizada como «Hokkien», el dialecto chino que hablan los miembros de la banda, lleva 25 personas detenidas, de las cuales 11 han ingresado ya en prisión. Están acusados de presuntos delitos de organización criminal, tentativa de homicidio, trata de seres humanos con finalidad de explotación sexual, inmigración ilegal, lucro de la prostitución, coacciones y amenazas, cultivo y tráfico de drogas, falsificación documental y blanqueo.
Además, liberó a 22 mujeres que eran explotadas. Las traían a Barcelona por 15.000 euros, que debían devolver prostituyéndose. También cobraban entre 6.000 y 10.000 por introducir ilegalmente a ciudadanos chinos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar