La oposición empuja a Colau a aclarar la opacidad de TMB

BComú acepta llevar a pleno el asunto y culpa a los anteriores ejecutivos de los sueldos «desorbitados» de la cúpula de la empresa.

Los sueldos que los altos directivos de la empresa pública Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) percibieron entre 2007 y 2016 y publicados por «La Vanguardia», ha desencadenado un terremoto mediático y político. No es para menos teniendo en cuenta que la veintena de cargos que conformaban los dos órganos máximos de dirección cobraron de media 137.000 euros brutos anuales en plena crisis, cuando la plantilla vio congelado su salario y la empresa entraba en pérdidas.

Ocurre, además, que dentro de este grupo «cienmileurista» hay tres altos directivos que llegaron a percibir 200.000 euros brutos anuales, entre el sueldo fijo, retribuciones por consecución de objetivos y beneficios sociales.Se trata del ex alcalde socialista de Gavà Dídac Pestaña, el director de la Fira, Constantí Serrallonga y el ex gerente de la UAB, Albert Busquets Blay.

La publicación de los sueldos de la cúpula de TMB confirma las sospechas de los sindicatos, que en numerosas ocasiones han denunciado la opacidad de la empresa en materia salarial, sobre todo de los cargos que no estaban sometidos al convenio general, en total 600 personas de las 8.000 que conforman la plantilla.

Tras conocerse la información, las reacciones de los grupos del Ayuntamiento de Barcelona no se hizo esperar. La actual concejal de Movilidad y presidenta de TMB, Mercedes Vidal, echó balones fuera y atribuyó los «desorbitados» salarios a la gestión de los ejecutivos de Hereu y Trias. Una explicación que no convenció al resto de grupos.

El líder municipal de ERC, Alfred Bosch, anunció que pedirá la convocatoria de una comisión extraordinaria para investigar la opacidad con la que ha funcionado TMB así como una auditoría externa. Además, Boch advirtió que forzarán la convocatoria de una comisión extraordinaria en el Ayuntamiento sobre la cuestión. A esta demanda se sumó la CUP, un partido que ha hecho bandera de esta causa.

Por su parte, el PP fue un paso más allá y demandó la celebración de un pleno extraordinario del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). El líder popular en el consistorio, Alberto Fernández, defendió su propuesta porque el pleno del AMB lo preside Colau y es es el órgano de control de la empresa pública de Transportes.

Fernández recordó, además, que las propuestas de su grupo para aumentar la transparencia del AMB, así como de las empresas y prganismos que dependen de esta entidad, han sido rechazas sistemáticamente por el triparito que gobierna el área matropilitana (ERC, PSC Y Entesa, que incluye a Bcomú e ICV).

El Gobierno de Ada Colau finalmente aceptó llevar a debate los sueldos de directivos de TMB en una comisión municipal extraordinaria de Ecología y en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), previsiblemente también en comisión.