La salud mental de Barcelona empeora, entre el 10 y el 20% sufre una dolencia

Además de trabajadores pobres, un fenómeno que no existía antes de 2009, la crisis ha dejado en Barcelona una peor salud mental. En los últimos cinco años, han aumentado los problemas mentales entre los ciudadanos de Barcelona, sobre todo, en las chicas adolescentes estudiantes de la ESO –del 5,3 % al 12,3 %– y en los hombres adultos –del 11,5% al 16,2 %–.

En 2016, entre un 10 y un 20 por ciento de los barceloneses padecía algún tipo de malestar psicológico y esta cifra se dispara hasta el 30 por ciento entre personas en paro. Lo revela el informe «La salud mental en Barcelona», que ayer presentó el Ayuntamiento de Barcelona junto a un paquete de medidas para combatir esta dolencia. Destaca la creación de cuatro nuevos espacios para atender a los adolescentes en los distritos de Nou Barris, Ciutat Vella, Sant Martí y Sant Andreu, los más golpeados por la crisis. «Lo que pase en la adolescencia, influirá en la edad adulta», subrayó Gemma Tarafa, la comisionada de Salud en el Ayuntamiento de Barcelona. Por eso han dirigido recursos a ampliar la red de Espacios de Consulta Joven que atienden a adolescentes sin necesidad de pedir cita previa para dar respuesta a posibles casos de sufrimiento psicológico. Actualmente, funcionan dos centros con psicólogo, psiquiatra y enfermeros, uno en Les Cort y otro en Marina, este último de los 83 casos que atendieron en el último año, sólo tres requirieron atención médica. Aunque los problemas de salud mental se asocian a las dificultades económicas, en las adolescentes, se suman problemas de conducta, emocionales y los cambios sociales en la era del selfie y la competición de likes.

Si la renta familiar en Pedralbes multiplica por siete la de Trinitat Vella, en el distrito de Les Corts, las mujeres que sufren algún tipo de dolencia mental son un 11 %, mientras que en Nou Barris, la cifra se dobla y alcanza el 22 %. La directora de Promoción de la Salud de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), Lucía Artazcoz, advierte de que «hay una correlación clara entre precariedad, pobreza y salud». A las cifras se remite. El informe observa diferencias en la mala salud mental entre los distritos de Barcelona. Por ejemplo, destaca el elevado diagnóstico en los hombres de Ciutat Vella y Sant Martí, del 26 y el 27 %, respectivamente.

A excepción la infancia, donde hay más niños que niñas con problemas de salud mental, sobre todo, de atención e hiperactividad, el sufrimiento psicológico es una dolencia más femenina. Las mujeres de más de 45 años son las que más psicofármacos consumen. Las cifras de suicidio se mantienen.