Barcelona

Las redes sociales

La Razón
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Los medios de comunicación social tienen hoy tanta importancia que para muchos son el principal instrumento informativo y formativo, y también la orientación y la inspiración para los comportamientos individuales y sociales. Hoy no podemos concebir el mundo sin estos nuevos sistemas de comunicación. Estas nuevas tecnologías nos acercan a los acontecimientos de los cinco continentes, y al mismo tiempo nos hacen amar más nuestra pequeña realidad local.

La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, promovida por la Santa Sede a partir de la celebración del Concilio Vaticano II, se celebra hoy, fiesta de la Ascensión del Señor, y tiene como lema «Redes sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización». El Santo Padre emérito, Benedicto XVI, publicó, como es tradicional, el mensaje para esta jornada el pasado 24 de enero, fiesta de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas.

El contenido del mensaje es muy positivo. Especialmente cuando afirma que «los creyentes advierten de manera cada vez más clara que si la Buena Noticia no se da a conocer también en el ambiente digital podría quedar fuera del ámbito de la experiencia de muchas personas, para las que este espacio existencial es importante».

El Papa nos recuerda que en el ambiente digital la palabra escrita está a menudo acompañada de imágenes y de sonidos. Las parábolas de Jesús son un gran ejemplo de comunicación eficaz. Una buena comunicación ha de estimular la imaginación y la sensibilidad afectiva de aquellos a los que queremos invitar a un encuentro con el misterio del amor de Dios. Por otra parte, sabemos que la tradición cristiana ha sido siempre rica en signos y símbolos; pensemos, por ejemplo, en la cruz, los iconos, el belén, las imágenes de la Virgen, los vitrales y las pinturas de las iglesias, que fueron conocidas como la «Biblia pauperum», la Biblia de los pobres. Una parte sustancial del patrimonio artístico de la humanidad ha sido realizada por artistas y músicos que han intentado expresar las verdades de la fe.

Puestos estos nuevos medios al servicio del Evangelio, con sus técnicas más actuales, ofrecen también la posibilidad de evangelizar; es decir, como dice el Santo Padre en el mensaje que estoy comentando, «hacer que los hombres y mujeres de nuestro tiempo estén siempre abiertos a lo que el beato cardenal Newman llamaba "la luz amable"de la fe». Como decía Pablo VI, la Iglesia encuentra en estos instrumentos de comunicación «una versión moderna y eficaz del púlpito», e incluso podríamos añadir del tradicional campanario.

Por eso, nuestra archidiócesis está haciendo un esfuerzo para hacer presente la espiritualidad cristiana en estas nuevas tecnologías y agradezco el trabajo de todas las personas que hacen posibles estas iniciativas pastorales en el campo digital.