Las terrazas se organizan al margen de Colau para presionarla

El Gremio de Restauración ha contratado a sus propios expertos para editar un libro blanco.

El próximo día 18 de este mes está prevista la celebración de la primera ponencia de la comisión de expertos independientes promovida desde el Gremio de Restauración de Barcelona con el fin de aportar propuestas concretas para que la controvertida ordenanza de terrazas pueda resolverse en los próximos meses. Sin embargo, contrariamente a las expectativas generadas desde el gremio y la comisión, el Ayuntamiento no parece otorgar especial relevancia a esta iniciativa.

En este sentido, ayer el concejal de Arquitectura, Paisaje Urbano y Patrimonio,Daniel Mòdol, señaló durante la presentación de la Comisión que el Ayuntamiento «no acatará» las conclusiones de dicha comisión y en esta línea indicó que «éstas deben complementarse con otros fórums». «Serán bienvenidas otras alterantivas para enriquecer el debate» y ponía como ejemplo la intervención vecinal. «El debate sobre el espacio público va más allá de las terrazas porque tiene otras presiones como el turismo. Con los debates de la comisión se trata una parte pequeña del problema»

En cualquier caso, para Mòdol hay una cosa clara: la norma actual, que se empezó a aplicar en 2014, «debe flexibilizarse y territorializarse» y es precismante con el fin de definir esa modificación de la ordenanza de terrazas que el gremi ha puesto en marcha la iniciativa de la comisión, la cual está formada por 19 expertos en ámbitos profesionales diversos como el diseño (Javier Mariscal o), la arquitectura (Beth Galí), el periodismo (Pilar Rahol, Xavier Sardà), la accesibilidad (Josep Esteba) o el interiorismo (Lázaro Rosa-Violán y Estrella Salietti) y presidida por el diseñador Miguel Milà. Está llevará a cabo durante los próximos meses una serie de debates articulados en torno a cinco ponencias sobre los aspectos más controvertidos que afectan a la regulación de las terrazas para proponer soluciones de consenso, soluciones que serán recogidas en un libro blanco, que prevén tener listo a finales de enero. Este calendario choca con la voluntad expresada ayer por el concejal Mòdol de tener lista la primera propuesta de modificación de la ordenanza antes de Navidad para así concretar su aprobación a nte de verano.

En definitiva, el fin último de la comisión es plantear las líneas maestras del que tendrá que ser el modelo de terrazas de la ciudad a través de «propuestas factibles, concretas y constructivas», como señalaba ayer Daniel Domenjó, periodista y relator de la comisión, unas propuestas en las que no participará el gremio. «Pretendemos que el Gremio de Restauración nos haga de paraguas, pero no formará parte de la comisión, pese a que haya sido su impulsor». indicaba Domenjó , quien comentaba que «de esta manera se aportarán soluciones sin sentir la presión de obedecer a los intereses del Gremio», cuyo director, Roger Pallerols, hacía ayer hinacpié en que la comisión debe ser una plataforma «en la que esté toda Barcelona y todas las Barcelonas» para poder llegar a «un gran consenso de ciudad en un asunto de ciudad como se ha convertido el tema de las terrazas».

Una tregua en el aire

Y es que para Pallerols, el debate en torno a la ordenanza «es un conflicto que dura demasiado tiempo, que no da seguridad jurídica al sector ni a los inversores». «Nadie gana con el cuestionamiento continuado de la norma», advirtió el director del gremio, quien se refería a la relación de esta entidad con el Ayuntamiento: «Durante mucho tiempo no ha habido debate acerca del tema de la terrazas y la relación con el Ayuntamiento ha sido más deficiente de lo que debería haber sido», criticó Pallerols, quien, sin embargo, a continuación ponía de relieve que, supuestamente, con la comisión «se retoman las relaciones con el consistorio». Para él, el apoyo que el consistorio mostró ayer a la comisión con la presencia de Mòdol en la presentación pone de relieve que «hay una voluntad compartida de desencallar el conflicto a partir del consenso del sector con el gobierno de la ciudad», aunque cuando hizo estas declaraciones Pallerols aún no tenía constancia del poco peso que el concejal otorgaba minutos después a la comisión