Barcelona
Lindsey Davis saca el látigo contra la mala novela histórica
La literatura no es ajena a los ciclos del mercado. Al principio, a nadie le interesan los libros sobre romanos y los editores siempre miran a otro lado. Un día, uno de esos editores, tal vez después de una mala digestión, decide apostar por uno de esos libros. Es un riesgo, sí, pero ¡acierta! y empieza a venderse como churros. Ahora ya hay un precedente y los editores están convencidos de que a la gente le gustan los libros de romanos. Empiezan a salir un montón hasta que hay tanta saturación que hay más libros malos que buenos y la gente vuelve a perder interés. Por suerte, de ese ciclo, siempre permanecen los mejores que consiguen ir más allá de las modas. La escritora Lindsey Davis es una de ellas.
La madre del investigador privado Marco Didio Falco, un detective a la americana metido en la Roma de los años 70 y 80 después de Cristo, recibió ayer el I Premio Internacional Barcino de Novela Históricao y lo hizo con una defensa de un género ahora en su pico más alto de popularidad, pero que cuando ella comenzó todavía era visto como algo de segunda y de interés minoritario. «Cuando empecé, todos me dijeron que no había mercado para la novela histórica, y mucho menos para la dedicada a la Antigua Roma. Ahora, me encanta entrar en cualquier librería del mundo y ver lo equivocados que estaban», afirmó ayer Davis.
Aunque aplaude el resurgir del género, no duda en poner peros. «La calidad es muy variable. Sólo en Gran Bretaña hay 35 escritores que escriben ahora novelas sobre la Antigua Roma. El problema es que la mayoría sólo son libros sobre soldados o gladiadores. No hay ninguna profundidad de carácter, apenas salen mujeres y desde luego no aparece ningún perro. Sólo son novelas de aventuras con gente disfrazada», señaló Davis.
Para la escritora, la definición de novela histórica sería «todas aquellas historias ambientadas en una época que tú no viviste en primera persona». Por eso, es vital documentarse con profusión sobre la época en que piensas escribir, «porque si no lo mejor que puedes hacer es dedicarte al género de fantasía».
Aunque la escritora reconoce que la documentación, por muy importante que sea, nunca puede ser lo principal. Sigue siendo una ficción y lo que importa es los personajes y las relaciones humanas. «Has de ambientar la historia y ofrecer detalles exactos que ayuden al lector a situarse en el tiempo, pero si no te centras en los personajes, nunca podrá ser una buena novela», afirmó Davis.
La escritora agradeció un galardón para ella especial. En la Ciudad Condal dio su primera conferencia de Prensa y fue el primer país fuera de Inglaterra donde alcanzó el éxito. «Situé una novela de Marco Didio Falco en Barcino por el cariño que siempre he encontrado en Barcelona. Tenía que mostrarme agradecida», dijo.
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