Los espectáculos taurinos provocan un enfrentamiento en el Govern

BARCELONA- Los toros han abierto un enfrentamiento en la propia Generalitat. La conselleria de Interior y la delegación del Govern en las Tierras del Ebro viven un choque a causa de las tientas de toros que se celebran en Alfara de Carles. Esta modalidad de toreo tradicionamente de carácter privado ha sido llevada al juzgado por la plataforma Prou! por entender que se vulnera la normativa.

El conseller de Interior, Ramon Espadaler, es partidario de que la Generalitat sancione a los ganaderos que llevan a cabo tientas, pruebas que se realizan para comprobar si los toros son suficientemente bravos, si éstas se convierten en espectáculos públicos. «La tienta no es un espectáculo, y por eso ahí no podemos entrar. Pero, si se convierten en un espectáculo están expresamente prohibidas por la legislación. Y desde esta perspectiva, no las podremos permitir y procederemos a sancionar», indicó Espadaler.

Por su parte y en oposición a estas palabras, el delegado del Govern en las Tierras del Ebro, Xavier Pallarès, defiende que las tientas suponen una fuente de ingresos importante para la zona debido a la afluencia de turistas extranjeros, ya que en Alfara de Carles dos empresas comercializan paquetes que incluyen la visita a las instalaciones, el almuerzo y la tienta de toros. «Es algo positivo para el territorio. Trae turistas rusos, que dejan mucho dinero en las Tierras del Ebro y en Alfara de Carles y mi primera reacción es de decepción (si se sanciona)», afirmó Pallarès, para quien «si hay una denuncia, evidentemente la Generalitat tiene que actuar».

Hasta ahora, el Govern no se oponía a las tientas porque el animal no sufre daños físicos. Pero la plataforma Prou!, que encabezó la prohición de las corridas en Cataluña, llevó al juzgado esta práctica, al considerar que vulnera la normativa catalana y presentó un recurso contencioso administrativo.

La tienta, celebrada normalmente en el mundo taurino con carácter privado, supone el toreo de varios toros durante alrededor de media hora para comprobar su bravura mediante el uso de capote, muleta y banderillas de madera, por lo cual el animal nunca muere.

Apuesta por la censura

Prou! apuesta por su desaparición y echa mano de la prohibición de las tradicionales corridas de toros que entró en vigor el pasado año para argumentarla. A su juicio, estas tientas se han convertido en un espectáculo con público, distinto a los «correbous» (que la Generalitat no ha prohibido), y que se celebran de manera pública añadiendo elementos propios de las corridas convencionales «por motivos lucrativos de carácter privado».

La plataforma animalista esgrime que el Parlament prohíbe que «los espectáculos taurinos de cualquier modalidad que tengan lugar dentro o fuera de las plazas de toros», con la excepción de los tradicionales «correbous» para arugmentar su prohibición.

Prou! ya presentó una primera denuncia en julio de 2012 ante la conselleria de Agricultura, sin suerte porque fue archivada y motivó un recurso de alzada ante la dirección general del Medio Natural, que fue igualmente desestimado y ha desembocado finalmente en la presentación en los tribunales del recurso contencioso administrativo.