Arte, Cultura y Espectáculos

Los libros que surgieron del frío

La Editorial Siberia se estrena publicando obras de Dylan Thomas y Jean-Philippe Toussaint

Tras haber trabajado en varios sellos, Iria Rebolo afronta el reto de lanzar una nueva editorial
Tras haber trabajado en varios sellos, Iria Rebolo afronta el reto de lanzar una nueva editoriallarazon

La palabra Siberia sugiere frío, demasiado frío procedente de una lejana región situada en la zona más oriental de Rusia. Pero también puede ser una manera de hacer referencia a una fórmula para entender la literatura. En una época como la que vivimos, pensar en crear una editorial literaria puede parecer una entelequia. Pero Iria Rebolo hace tiempo que soñaba con crear su propio sello después de años trabajando y formándose con otros editores y en la agencia de Carme Balcells. El resultado de esa aspiración se llama Editorial Siberia, una firma que pese a lo gélido de su nombre se ha lanzado a la aventura de dar a conocer títulos importantes y desconocidos de grandes autores. En su primera andadura, Siberia, instalada en un piso del barcelonés barrio de Gràcia, ha publicado «Cartas de amor» de Dylan Thomas y «Hacer el amor» de Jean-Philippe Toussaint.

Rebolo, en declaraciones a este diario, asegura que su propuesta editorial es «la meta a la que quería llegar. Quien se forma como editor para otros, sueña algún día con ser uno mismo en este oficio porque, entre otras cosas, a veces has estado respondiendo por cosas por las que no crees».

La responsable de Siberia se fija entre sus primeros objetivos «buscar buenas traducciones, cuidar el diseño y construir un catálogo concreto. Es una audacia y sé que con esto no me voy a hacer rica, pero hay un público que cree en este tipo de libros».

El sello sale al mercado con una edición de 2.000 ejemplares para cada uno de sus títulos. Rebolo apunta que «no es muy caro montar una editorial de manera profesional. La clave es tener un buen distribuidor».

En su primera andadura, Siberia se apoya en dos nombres de peso: Dylan Thomas y Jean-Philippe Toussaint. Del primero, uno de los poetas más leídos de todos los tiempos, se publica por primera vez en nuestro país una selección de su epistolario amoroso, documento que demuestra la fascinación que el poeta ejercía en las mujeres. Es un volumen que retrata al autor, en ocasiones más conocido por sus excesos alcohólicos que por la indudable calidad de sus textos, como hombre demasiado humano. Catálogo de pasiones y frustraciones, «Cartas de amor» nos recuerda que las cartas pueden ser literatura.

Por su parte, Siberia rescata «Hacer el amor», una novela de del escritor y cineasta Jean-Philippe Toussaint, autor que hasta ahora tenía la totalidad de su obra publicada en Anagrama. Toussaint traslada al lector hacia un Tokio irreal en el que se desarrolla la compleja relación de una pareja.

¿Y en el futuro? En la agenda de Siberia para este año ya están programadas varias obras, como «Lista de desaparecidos» de Andrés Barba con ilustraciones de Pablo Angulo y con epílogo de Vila-Matas, además del «Elogio del fetichismo» de Pierre Bourgeade, así como algún libro de Sophie Calle.