Disturbios

Los Mossos, en el ojo del huracán

La Razón
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Los Mossos lo están haciendo bien, los mossos lo están haciendo mal, los mossos esto, los mossos lo otro...

Los mossos son pura, simple y sencillamente policías, los habrá de unas ideas o de otras, de un equipo de fútbol o de otro, algunos son padres o madres de familia y otros juerguistas empedernidos, como los representantes de productos médicos, los abogados o los futbolistas.

Pero la palabra Policía tiene un significado muy especial. Recientemente en un comunicado de un sindicato que defiende a los suyos con gran valentía y dignidad, el SPC (Sindicat de Policías de Catalunya), hacía una reflexión muy adecuada, «algunos de los que nos daban flores hace dos años hoy nos tiran piedras».

Claro que humanamente les afecta una u otra situación, pero profesionalmente no. Un policía, cualquier policía, sabe que tiene unas potestades por las que se le otorga el uso exclusivo de la fuerza, y solo espera que el mando correspondiente le diga si tiene que utilizarla, y luego que el mando sepa responder de esa orden como lo hace el policía de su actuación individual. Del político en general, ¿qué quieren que les diga?, el policía espera que no moleste, eso sí, que sepa dar la cara si es necesario, y lo último que espera es la esperpéntica y surrealista situación de que un mando político le envíe gente a delinquir, para que él la reprima. Esta es la esquizofrenia del político, no la del profesional, que si ve que se va a cometer un delito trata de evitarlo y punto.

Los mossos siempre en el ojo del huracán saben que al final en la calle solo pueden confiar en el mando que da la cara, el compañero que tiene al lado y aquellos que como los del sindicato que he dicho antes o yo mismo, defendemos su trabajo. Así que por mi parte siempre con vosotros, como amigo y como abogado y sobre todo ánimo a mis admiradas BRIMO y ARRO.