Los municipios siembran de «estelades» el territorio catalán

La guerra de banderas sigue vive en los municipios catalanes. Si por la Ley de Banderas éstos no pueden colocar la «estelada» en la fachada del ayuntamiento, han ideado una nueva treta mediante la cual poder hacer un quiebro a esta normativa con el fin de que la bandera símbolo del independentismo ondee en un lugar bien visible de su territorio sin tener, por ello, que infringir la normativa.

Así son numerosos los municipios que han colocado un mástil con la bandera independentista en una de las rotondas de acceso al núcleo urbano. La cuestión ahora es conocer de dónde procede dicha iniciativa, qué trámites administrativos se han seguido para llevarla a cabo y, lo más importante, quién ha corrido con los gastos. Y es que resulta paradójico que en mayo de este año, Miquel Duch, alcalde de Premià de Mar y presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), asegurara que «poner las banderas españolas en las fachadas de los ayuntamientos catalanes es un problema económico» y ese problema no se les presente a la hora de colocar la «estelada».

Según señaló Duch en su momento, colocar una bandera cuesta de 289 a 1.927 euros, lo que incluiría el mástil, la tela, el trabajo de los operarios y el sistema de fijación.¿Y quién se ha hecho cargo ahora de los gastos de colocar la «estelada» en el acceso principal al pueblo?, una cuestión sobre la que existe un total hermetismo. En el caso del Ayuntamiento de Premià de Mar, la iniciativa procede de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), pero por ahora nadie ha sabido explicar de dónde sale el dinero para correr con los gastos de la colocación de la bandera, que por cierto despareció al poco de ser izada.

En Masnou, la ANC también ha sido la promotora de esta idea, aunque en esta ocasión y, según asegura Federico de las Heras, regidor del PP en la localidad, «los gastos han corrido a cargo del Ayuntamiento, aunque nadie me ha querido especificar la cuantía exacta». Además, De las Heras denuncia que «la colocación de la bandera no se ha votado en pleno municipal, sino que ha sido cosa del gobierno municipal en exclusiva». Y así en otras tantas localidades catalanas.

Diego Sánchez, presidente comarcal del PP catalán en el Maresme y concejal de Pineda, asegura que en la comarca «más del 50% de los municipios han colocado una "estelada"en una de las rotondas de acceso a la localidad». Según Sánchez, el modo de actuación de los consistorios protagonistas es siempre el mismo: «Los grupos de gobierno locales aprueban mociones con la complicidad de CiU y a veces con el apoyo del PSC». El caso es que estos ayuntamientos se creen con la capacidad de llevar a cabo dicha iniciativa sin encomendarse a nadie amparados en parte por la normativa que establece que quien autoriza a colocar cosas en la vía es el propio titular de la vía, con lo que los gobiernos municipales se sienten con la impunidad necesaria como para situar dichas banderas a la entrada del municipio.

«CiU llegó a un acuerdo con los grupos independentistas sin pasar por el pleno», asegura Juan Esteban, edil del Ayuntamiento de l'Ametlla del Vallés, quien revela que cuando preguntó al gobierno municipal quién sufragaba los gastos de colocación de la bandera y si se podría tratar de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) no recibió respuesta alguna. «Tan sólo me contestaron que el Ayuntamiento únicamente pagó el aperitivo que se sirvió en el acto festivo que se celebró con motivo de la colocación de la bandera», comenta.

Por su parte, un portavoz de la AMI asegura que «cada municipio decide lo que quiere hacer y se lo costea él mismo, nosotros no hemos pagado nada». Para aportar más luz, preguntamos a un portavoz de la Asamblea Nacional Catalana, promotora de la manifestación independentista del 11 de septiembre. Sólo apunta que desconoce si las asociaciones locales están detrás de la iniciativa para sembrar el territorio de simbología independentista.