Tarragona
Los payeses denuncian una oleada de robos y agresiones en fincas agrícolas
El sector agrícola catalán, especialmente el del campo tarraconense, ha dicho basta respecto a los robos que sufren en sus instalaciones en los últimos meses. Los payeses se quejan de que les hurtan maquinaria agrícola, material y cualquier tipo de utensilio. Han denunciado la situación a la subdelegación del Gobierno en Tarragona y a la conselleria de Interior.
El principal sindicato del sector agrícola, Unió de Pagesos (UP), se reunió esta semana con el delegado del Gobierno en Tarragona, Joaquim Nin, para trasladarle sus quejas y también para presentarle un «decálogo de seguridad integral» ante la oleada de robos que sufren. El objetivo es que el aviso llegue al departamento de Interior.
«Robos constantes»
UP expuso que «la seguridad está muy cuestionada desde hace unos años por los constantes robos y agresiones» que sufren las explotaciones agrícolas, hecho que el sindicato cree que puede convertirse en un problema de carácter social. Para evitarlo, trasladó una decena de recomendaciones a la Delegación.
Las principales reclamaciones son una reforma del Código Penal para endurecer las penas por robos de productos agrarios, establecer un registro telemático para la delincuencia reincidente, el aumento de la vigilancia de las patrullas de los Mossos d'Esquadra, agilizar la tramitación de denuncias y la coordinación con los agentes. Además, el sindicato pide que sea obligatorio el registro de las operaciones de las compras de todos los productos agropecuarios.
Paralelamente, y ante esta situación, Unió de Pagesos dio luz verde recientemente a la creación de patrullas rurales en las zonas rurales de Tarragona, con el objetivo de combatir los robos a masías y fincas agrícolas. El Sindicato elaboró incluso una lista de payeses dispuestos a participar en estas rondas de vigilancia para facilitar su coordinación, todo por el repunte de los actos delictivos.
También se contemplan posibles movilizaciones contra los establecimientos que compran material robado. El acuerdo llegó en una asamblea celebrada esta semana. En esta reunión, representantes del sector agrícola, mostraron sus quejas y aseguraron que se sienten «impotentes» ante la oleada de robos y volvieron a reclamar el endurecimiento de las condenas.
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