Màrius Serra gana el Sant Jordi

Màrius Serra regresa a la narrativa de ficción por la puerta grande, ganando la nueva edición del premio Sant Jordi, dotado con 60.000 euros y uno de los galardones más sólidos de las letras catalanas. Recibió el premio anoche en la Nit de Santa Llúcia, que se celebró en Tarragona.

En el mismo acto también se dieron a conocer los premios Mercè Rodoreda de cuentos, para Tina Vallès; Folch i Torres de novela, para Josep Lluís Badal; Joaquim Ruyra de literatura juvenil, para Maria Carme Roca; y Carles Riba de poesía, para Francesc Garriga.

Autodidacta e inválido

«Plans de futur», que es como se titula la obra galardonada y que será editada por Proa, se inspira en la vida del matemático Ferran Sunyer, personaje real de formación autodidáctica y confinado desde su infancia a una silla de ruedas. Supo superar sus limitaciones y se convirtió en una personalidad capaz de cartearse con Albert Einstein. Sus primas, Àngels y Maria Carbona, estuvieron siempre a su lado y lo sacrificaron todo por él. Esta última fue retratada en su juventud por Salvador Dalí con quien conoció cierta intimidad, hasta el punto que se cree que pudieron ser novios. Son precisamente las mujeres y esta pintura los ejes del libro.

Serra declaró ayer que su libro «es una novela, no una biografía con el protagonismo de las primas de Sunyer. Hay en todo esto cierto misterio familiar a partir de un padre ausente». El escritor aclaró que ha tenido en cuenta la vida de Sunyer, que conoció gracias a los consejos de un productor que quería convertirla en película. «Está todo muy bien documentado, pero al no tener descendientes, me dejó las manos libres para novelar. Todo lo que sale en el libro es muy documentable, pero el meollo de la cuestión es la relación con esas hermanas, un misterio que es ficción».

El libro cuenta con personajes secundarios de lujo, como Federico García Lorca durante sus visitas a Cadaqués, y la familia Dalí, especialmente los hermanos Salvador y Anna Maria. Sobre ellos hay una escena en la novela en la que se plasma el pronunciado y hasta violento distanciamiento que sufrieron cuando el pintor se integró totalmente a los cánones del surrealismo.

El proceso de redacción de «Plans de futur» fue largo y en ocasiones interrumpido. «Tuve dudas cuando murió mi hijo. Pensaba que alguien podría señalarme como un autor especializado en sillas de ruedas», aseguró el autor de «Verbàlia». Pese a todo, Serra sostuvo que el libro «es una novela sobre la esperanza en la que se plantea la capacidad que existe de superación y se vislumbra un sistema de relaciones fomentado en esta familia atípica de los Sunyer y los Carbona».