Elecciones catalanas

Mas admite que el acuerdo con la CUP no es fácil pero confía en salir airoso

Reivindica el peso de JxSí, que tiene 62 diputados, en la negociación con los anticapitalistas, que apenas suman 10

Artur Mas acusa al Estado de «miopía política» y «prepotencia chulesca»
Artur Mas acusa al Estado de «miopía política» y «prepotencia chulesca»larazon

Reivindica el peso de JxSí, que tiene 62 diputados, en la negociación con los anticapitalistas, que apenas suman 10

Del primer disco de los Manel triunfó una canción que en el estribillo insistía en que «de vegades ens en sortim», que podría traducirse como «a veces salimos airosos» o simplemente, «lo conseguimos». Durante los tres años que han durado las movilizaciones soberanistas hasta llegar al 27-S, «tres años de esfuerzos, dolores de cabeza, juego sucio y querellas», quiso insistir ayer Artur Mas, para seguir escribiendo su relato épico del proceso, el independentismo solía tararear esta canción para no perder la esperanza de que un día lo conseguirían –llegar a Ítaca, que en el imaginario catalán equivale a la independencia de Cataluña, pese a que la CUP avisa socarrona de que la isla griega está privatizada–. Mas no sólo se mostró ayer convencido de que este día está al caer, sino que a diferencia de los Manel, más naif, aseguró que «siempre hemos salido airosos y ahora también saldremos airosos» de las negociaciones con la CUP para formar gobierno e iniciar el proceso de desconexión con España.

Mas dijo todo esto a los suyos, en el Consejo Nacional de CDC, donde además de analizar los resultados aprovechó para lanzar dos mensajes, uno conciliador a la CUP y otro en forma de bronca al Gobierno del PP.

Pese a que los de Antonio Baños reiteran que no tienen intención de ceder sus votos para investir a Mas, el líder de CDC esquivó el debate y se limitó a señalar que más tarde que temprano llegarán a un acuerdo. Después de que CDC afirmara que la presidencia de Mas sigue siendo una de sus líneas rojas, puso la siguiente reflexión sobre la mesa: «No hay que perder de vista el mandato democrático de las urnas y el peso de cada formación». Aunque admite que «los diez diputados de la CUP tienen importancia», subrayó que «Junts pel sí ha conseguido 62 diputados». Dicho lo dicho reclamó a unos y a otros «estar a la altura». Que «lo que hemos hecho entre muchos no le estropeemos entre todos».

Mas auguró una negociación larga, de manera que no descarta que el gobierno se constituya más allá del 20-D, hay tiempo hasta el 9 de enero. Admitió que la situación es «engorrosa», que vienen semanas «complicadas» y que el acuerdo «no será fácil». Pero insistió en que «saldremos de esta».

Tampoco será fácil la transición hacia la independencia porque las fuerzas soberanistas no pasan del 50 por ciento, admitió. Aunque según sus cálculos están legitimados a seguir adelante porque han ganado el plebiscito, tienen un 48% frente a un 39% del «no» rotundo. Mas resta los votos en blanco, nulos, de Catalunya Sí que es Pot y Unió. Y desde su verdad llamó «cínico» a un Estado que administra con «prepotencia chulesca» los resultados del 27-S, que admite que es un plebiscito pero asegura que han perdido los soberanistas con un 47,8%.