El desafío independentista

Mas busca «embajadores» para explicar el «conflicto catalán» por el mundo

Impulsa una red diplomática, una oficial y otra oficiosa, con catalanes expatriados, para dar a conocer la proyección de Cataluña como país y su posible independencia

Francesc Homs dará parte de la estrategia del Govern en política exterior el próximo 8 de octubre
Francesc Homs dará parte de la estrategia del Govern en política exterior el próximo 8 de octubrelarazon

La discreción fue la máxima que Artur Mas impuso a la acción exterior de su equipo de gobierno en la anterior legislatura para no incomodar a su socio preferente, el PP.

La discreción fue la máxima que Artur Mas impuso a la acción exterior de su equipo de gobierno en la anterior legislatura para no incomodar a su socio preferente, el PP. Pero ahora que no necesita a los populares para sacar adelante los presupuestos de 2013, ahora que tiene un socio independentista y el proyecto estrella de su mandato es la convocatoria de una consulta soberanista, Mas relanzará las redes diplomáticas de la Generalitat para explicar por qué Cataluña quiere la independencia. En una clara muestra de que la necesidad agudiza el ingenio, para contrarrestar la insuficiencia de herramientas diplomáticas del gobierno catalán, Mas ha pedido a los catalanes que viven en el extranjero que actúen como «embajadores» y den a conocer la «realidad nacional» de Cataluña en el mundo. Su intención es implicar también a catalanes ilustres, deportistas, científicos y artistas.

Esta iniciativa se inspira en el proyecto Emma –que debe su nombre a la hija de Guifré el Pilós–, creado en 2009 por un grupo de catalanes que vivían en Nueva York para dar respuesta a la imagen distorsionada que los medios internacionales ofrecen de Cataluña. La red oficiosa de «embajadores» trabajará en paralelo con el Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña, organismo público-privado, dedicado a atraer inversiones y proyectar una imagen positiva del país, y con el que el Govern intensificará su trabajo.

El conseller de la Presidencia, de quien depende la acción exterior, Francesc Homs, detallará la estrategia del gobierno catalán en política internacional el próximo 8 de febrero en el Parlament. Según explicó la Generalitat a la televisión pública catalana, la política exterior catalana gira en torno a cinco ejes: captar inversiones; explicar la proyección de Cataluña como país y su hipotética independencia de España; impulsar un cuerpo diplomático propio; explicar a los medios internacionales el conflicto soberanista a través del programa de comunicación Eugeni Xammar –periodista y diplomático catalán del siglo XX–, e implicar a los catalanes que viven en el extranjero para que den a conocer la realidad nacional de Cataluña al mundo.

Una de las cuestiones cruciales es hacia dónde orientar la acción exterior y Mas ya ha puesto varias cruces en el mapamundi para proyectar a Cataluña a nivel internacional. El president priorizará Asia y América porque allí es donde puede hallar más posibilidades para favorecer los intereses empresariales de Cataluña. Gigantes como Brasil, India y China figuran entre sus prioridades, pero también Argentina, Colombia, Chile e Israel.

Internacionalizar la causa

El objetivo de estos viajes –que Mas encabezará a menudo– es, según la Generalitat, favorecer la actividad económica. «La presencia exterior hoy está más justificada que nunca, por una cuestión incluso de supervivencia colectiva», explicó Homs hace pocos días. «¿Por dónde se aguanta hoy la economía catalana, por dónde tiene un punto de salida?», se pregunta el conseller, convencido de que que es imprescindible dar alas a los sectores productivos que están internacionalizados. En efecto, cualquier analista económico coincidiría con la importancia que tiene aprovechar las posibilidades de un mercado global, pero la Generalitat también quiere dar a conocer que «es una nación» y que tiene aspiraciones de lograr la «plenitud» de su autogobierno.