Política

Encuestas.

Mas ya negocia con ANC y Òmnium una lista única independentista

Artur Mas junto a la presidenta de la ANC Carme Forcadell (derecha) y la de Omnium Cultural, Muriel Casals (izquierda).
Artur Mas junto a la presidenta de la ANC Carme Forcadell (derecha) y la de Omnium Cultural, Muriel Casals (izquierda).larazon

Por mucho que Artur Mas intente salvar el tipo con la pseudoconsulta del 9 de noviembre, lo cierto es que sus energías ya comienzan a centrarse en sellar una lista única independentista de cara a unas elecciones plebiscitarias que se celebrarán más pronto que tarde. El propio presidente de la Generalitat en persona ha comenzado las maniobras para lograr el apoyo de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, dos entidades básicas en el proceso soberanista. Mas se entrevistó ayer en el Palau de la Generalitat con sus máximas representantes, Carme Forcadell y Muriel Casals, buscando un doble pacto: el primero, que den respaldo a su sucedáneo del 9-N, y, el segundo, que presionen para forzar una lista única que englobe a CDC, ERC y a miembros de la sociedad civil.

Mas es plenamente consciente de que no tiene otra salida que convocar elecciones para forzar una consulta de facto, pero sabe que no puede concurrir únicamente bajo las siglas de CDC, ya que sufriría un sonoro batacazo. Los convergentes han comenzado a preparar el terreno para presionar particularmente a Esquerra a asumir una «candidatura de país» e incluso van a intentar que la lidere Mas, a quien califican como «un activo importante y relevante». «Tenemos que sentarnos, ponernos de acuerdo y llegar a este acuerdo trascendente, que puede ser el gran instrumento que nos permita conseguir un país definitivamente libre», afirmó el coordinador general de Convergència Democràtica, Josep Rull.

Todas las encuestas coinciden desde hace bastantes meses en que ERC sería, hoy por hoy, la vencedora de unas elecciones catalanas, por lo que será difícil demostrar que el principal activo no es Oriol Junqueras dentro del plan soberanista.

Esquerra, eso sí, no hará imposible la formación de una lista conjunta si se cumple el requisito de incluir en el programa electoral una declaración de independencia unilateral en el caso de obtener mayoría absoluta.

ANC y Òmnium ven con buenos ojos la formación de una candidatura única e incluso ya suenan algunos nombres de la sociedad civil que podrían integrarse en la lista, aunque en posiciones simbólicas. Personalidades como Pep Guardiola y Lluís Llach podrían figurar en los últimos puestos, aunque el gran problema continuará siendo quien encabeza esta lista.

Ni la Asamblea Nacional Catalana ni Òmnium descartan dar el paso y concurrir a las elecciones, aunque, en principio, defenderán la formación de «una lista de país», sumando a entidades sociales con partidos políticos. La CUP podría integrarse también en esta candidatura. Sin embargo, está descartado que la apoyen ICV y Unió. Los ecosocialistas, porque no piensan formar concurrir a unas elecciones bajo las mismas siglas que CDC y los segundos, porque se oponen a una declaración unilateral de independencia tras las elecciones.

Este domingo, ANC y Òmnium desvelarán cuál es su posición final. Ayer las asambleas territoriales de la Asamblea comenzaron los debates y hubo un punto coincidente: el proceso independentista no se puede demorar y, por tanto, la lista conjunta debe sellarse en las próximas semanas con el compromiso explícito de consumar la secesión.

Mientras estos debates maduran, el Govern se ha puesto manos a la obra para demostrar que el sucedáneo de consulta que está preparando de cara al 9 de noviembre se sostiene con algún tipo de arquitectura jurídica y, por eso, ha comenzado a dar pasos que contrarresten la idea de que la votación va a ser una «costillada» o un «butifarréndum», tal y como dicen sus detractores. El Govern publicó ayer mismo en el BOE catalán, el DOGC, un edicto para someter a información público un «fichero» que conformarán los catalanes que se inscriban presencialmente el 9-N.