La Paz
Navarro busca la paz con los críticos pero insiste en que el PSC no apoyará la consulta
Dispuesto a buscar la paz interna, el líder del PSC, Pere Navarro, se ha reunido hoy con los diputados díscolos, a los que ha mostrado su disposición a dialogar, aunque les ha dejado claro que el PSC no apoyará la consulta soberanista del 9 de noviembre.
Dispuesto a buscar los consensos que permitan la paz interna, el líder del PSC, Pere Navarro, se ha reunido hoy en el Parlament con los diputados díscolos, a los que ha mostrado su disposición a dialogar, aunque les ha dejado claro que el PSC no apoyará la consulta soberanista del 9 de noviembre.
En un gesto de acercamiento a las corrientes más críticas del partido, el líder socialista ha arrancado la ronda de contactos con los diputados Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura, los tres aún pendientes de que se resuelva el expediente abierto por el partido por desmarcarse en una votación sobre el derecho a decidir.
Tras la sesión de control al president Artur Mas, Navarro ha abandonado el hemiciclo acompañado de Elena, líder de la corriente crítica Avancem, con el que se ha reunido durante cerca de una hora, para posteriormente hacerlo también con Geli y Ventura.
Pero también han desfilado por el despacho del primer secretario la diputada Rocío Martínez-Sampere, crítica con la actual dirección, además de Ferran Pedret, uno de los valores jóvenes del partido y nuevo primer secretario del PSC de Barcelona.
Navarro les ha trasladado que está dispuesto a hablar "de todo", como la renovación de la ejecutiva y sus perfiles, la estrategia del PSC o incluso la situación de los díscolos en el Parlament.
Pero según han explicado a Efe fuentes socialistas, los críticos han insistido en que el PSC debe sumarse a la consulta del 9 de noviembre, pues consideran que los socialistas deben recuperar la centralidad política hoy representada en el derecho a decidir.
Un pulso con Navarro para que cambie de posición y el PSC se adhiera a la consulta soberanista que, en todo caso, el líder socialista ha dejado claro que no se producirá en ningún caso.
Navarro les ha trasladado, según dichas fuentes, que él tratará de dar todas las facilidades posibles para que nadie se vea obligado a abandonar el partido, pero ha recalcado que el PSC tiene hoy una posición mayoritaria a favor de una consulta legal y acordada, algo que "no es negociable".
Y es que el primer secretario, según las fuentes consultadas, considera que el PSC ya ha decidido mayoritariamente su posición y, de aceptar la tesis de los críticos, se impondría una doctrina minoritaria sobre la mayoritaria.
Pero los críticos insisten en la "necesidad de un cambio de orientación de la línea política y recuperar la centralidad del catalanismo, ahora identificada claramente en el derecho a decidir", como ha relatado Joan Ignasi Elena en declaraciones tras la reunión.
Elena ha señalado que ha pedido a Navarro que se debe gestionar la diversidad del partido "de forma más razonable", postura que también le ha trasladado Martínez-Sampere, para la que el problema no radica en el proyecto político del PSC, sino en cómo se representa, por lo que le ha reclamado cambios no solo "cosméticos".
Pero para Geli, el proyecto político actual del PSC sí debe "redefinirse", para hacer que sea de "vocación mayoritaria", al tiempo que todos consideran clave que los diputados díscolos sean restituidos en sus cargos en el Parlament a corto plazo.
Lo que parece alejarse en todo caso, según varias fuentes del partido, es la posibilidad de que Navarro acabe convocando un congreso extraordinario, como ayer había reclamado a Navarro el diputado tarraconense Xavier Sabaté en la reunión del grupo.
Navarro reanudará mañana las reuniones con los diputados restantes -ya se había reunido ayer con otros como Maurici Lucena, Miquel Iceta, Eva Granados o Celestino Corbacho-, en una ronda de contactos que se prevé rápida, puesto que su intención es convocar el Consell Nacional extraordinario en la primera quincena de junio.
Una agenda de encuentros que ampliará también a otros dirigentes del partido y al ámbito territorial, y que incluso llevará a cabo con agentes externos, aunque no está previsto que lo haga aún con el sector crítico más beligerante del partido, el que lideran los exconsellers Montserrat Tura, Antoni Castells y Joaquim Nadal.
Esta misma tarde, la líder del PSC en el Ayuntamiento de Girona, Pia Bosch, alineada con esta corriente que presentó un manifiesto en favor de un movimiento de vocación mayoritaria, ha anunciado su renuncia a concurrir a las primarias de julio en Girona.
Y el alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha reclamado una conferencia política, para "revisar en profundidad el posicionamiento político en temas nacionales, económicos y sociales".
Una amalgama de demandas desde múltiples sectores críticos que, para la dirección, demuestra la división de las corrientes críticas del partido, a las que ven "debilitadas"por su carácter heterogéneo, según fuentes de la cúpula socialista.
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